El proceso de crecimiento urbano, acentuado a partir de mediados del siglo XX en América Latina, ha generado innumerables retos para las ciudades en términos de planificación, gestión y financiación de proyectos. Un componente esencial de todos estos desafíos se encuentra en la gestión predial, supuesto esencial para el emprendimiento de cualquier obra de infraestructura urbana.