Este es un tema que empieza a discutirse en el plan de ordenamiento territorial por todas las implicaciones que trae a las dinámicas urbanas, y a la forma de gobernar las ciudades y sus regiones.

Sobre esta transformación de grandes ciudades de América Latina, hablaron, en el programa del Observatorio de Gobierno Urbano que se transmite por UN Radio, los profesores Esthela Sotelo, doctora en Estudios Urbanos y Ambientales por El Colegio de México y maestra en Estudios Urbanos por la misma institución, y Jesús Rodríguez, doctor en filosofía moral y política y profesor investigador del Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa (México). Los invitados estuvieron acompañados por el director del Instituto de Estudios Urbanos (IEU), Carlos Patiño, así como por los investigadores Yency Contreras y Fabio Zambrano.

Ciudad de México lleva un proceso desde 1993, que se está consolidando y que será validado con una reforma constitucional que va a ser aprobada en julio de este año.

Según el profesor Jesús Rodríguez, “la reforma se quedó muy pequeña, pero difícilmente podría ser de otra manera. Afectaría otras relaciones como con el estado de México, aledaño y pegado al DF”.

Esto se debe a que “es una transformación profunda en el ordenamiento territorial y de gobierno urbano que puede ser ejemplo para nuestro caso, pues Bogotá es una metrópoli”, comentó el profesor Zambrano.

Sin embargo, según la profesora Esthela Sotelo, en el caso de México “si bien la reforma cambia el tema político y administrativo de la ciudad, no necesariamente se va a convertir en el estado número 32 de este país, toda vez que la Constitución habla de estados soberanos”.

Según la Constitución de México, un estado es autónomo y soberano. En el caso de la reforma, Ciudad de México es soberana mas no autónoma, por eso no se convierte en el estado 32 de México. A esto apunta el profesor Jesús Rodríguez, quien considera que el cambio de nomenclatura es lo de menos, pero es reconocer que la ciudad es un cuerpo político que se puede mandar por sí mismo.

Para la profesora Yency Contreras, es importante reflexionar cómo las áreas urbanas se enfrentan a transformaciones territoriales y, en el caso mexicano, están avanzando en reformas que les permitirán marcos constitucionales para resolver sus problemas territoriales.

Esta transformación hace entender que “en Bogotá el alcalde local no deja de ser un inspector de policía y el alcalde mayor no se diferencia en atribuciones de otros de algunos municipios de Colombia”, sostiene el profesor Fabio Zambrano.

Al respecto, “la vieja tradición del municipalismo va a regresar. Vamos a volver al esquema decimonónico con la actual reforma, porque da autonomía a las alcaldías de toda el área metropolitana. Vamos a la parcialización, a la compartimentación. Así queda asentado en la Constitución”, sostiene el profesor Jesús Rodríguez, quien concluye que se trata de “un problema megalopolitano”.

Según la profesora Sotelo, este es un tema todavía amplio, ya que “en México ni siquiera hay consenso en la definición ni qué entendemos por fenómeno metropolitano o fenómeno urbano. Decimos Ciudad de México o el Valle de México. Creo es ciudad de México”.