Diego Peña, profesor del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia, sostuvo que el tema de ordenamiento territorial y vivienda es uno de los más importantes en los Estados y los gobiernos locales en la actualidad. A su lado, la seguridad ciudadana y urbana se ha convertido en uno de los asuntos medulares y de mayor preocupación para la población, junto con el tema de la movilidad que también se constituye como uno de los grandes pilares sobre los cuales gravitan las principales preocupaciones de la ciudadanía. 

Estos temas fueron abordados en la campaña presidencial y han sido objeto de pronunciamientos a lo largo de este primer mes de gobierno con diferentes propuestas de políticas y programas. 

Ordenamiento territorial 

La política urbana desde el nivel nacional se piensa en términos de un sistema de ciudades. Angélica Camargo Sierra, de la Universidad Externado de Colombia señaló al respecto: “Se debe pensar de una manera distinta la relación campo-ciudad, en una planificación y un ordenamiento que genere complementariedad. Otro tema clave en la visión del ordenamiento territorial, a nivel más general, tiene que ver con los enormes desequilibrios territoriales que hay en el país. Toda política de descentralización tiene que ir orientada a disminuir esas brechas”.

Otro tema transversal son los planes de ordenamiento territorial, instrumentos que determinan la planificación de los usos del suelo. “Después de la expedición de la ley orgánica de ordenamiento territorial aparecieron  retos relacionados con la planificación metropolitana y regional y con otras maneras de organizar el territorio desde una escala más amplia. Además, se hicieron evidentes todas las dificultades que han tenido los municipios para la formulación de esta segunda generación de POT,  aspecto que refleja las disputas por las rentas de la tierra” aseveró Camargo.  

Vivienda

En algunas ciudades del país existe una tendencia a reducir el déficit cuantitativo de vivienda. Sin embargo,  subsisten retos en torno a la necesidad de reducir el déficit cualitativo, resaltó el profesor Peña.

La profesora Camargo aseguró que estamos acostumbrados a tratar el tema de la vivienda en función del déficit habitacional. Sin embargo, hay un aumento del déficit cualitativo y un descenso en el déficit cuantitativo. Esto se debe a la informalidad, autoconstrucción y a la política actual de vivienda.

Para el nuevo gobierno se deben tener en cuenta más elementos en la política como las     alianzas público - comunitarias, que son experiencias de construcción de vivienda colectiva, como las ejecutadas en Uruguay y Centroamérica. “A las organizaciones comunitarias o populares se les da apoyo público para autoconstrucción y se promueve el acceso a una vivienda digna para la población de más bajos recursos. El otro enfoque es el mejoramiento integral de barrios. Sin embargo, aún no es claro hacia dónde va a ir la política actual”, señaló Camargo.

Movilidad 

Las ciudades colombianas desde hace dos décadas trabajan en planes de movilidad, caracterizados por plantear el desarrollo de sistemas multimodales de transporte. Leonardo Cañón Rubiano, especialista en Transporte Urbano en la Práctica Global de Transporte del Banco Mundial, destacó que Colombia es un país que, en términos de discurso y política, ha estado a la vanguardia sobre cómo se entiende esta problemática, cómo se prioriza en sus recursos y cuáles son los instrumentos que permiten al gobierno nacional cofinanciar inversiones con los municipios y ciudades.

“Las ciudades grandes han logrado construir una mayor capacidad y consolidar unos entes  gestores y autoridades de transporte masivo con alguna visión y poder de persuasión dentro de sus gobiernos. Se pueden priorizar inversiones y destinar más recursos para renovación de flotas y crecimiento de los sistemas de transporte como parte de la política urbana de transporte sostenible. En las ciudades intermedias la situación es distinta, porque hay un grado de inversión considerable, pero los resultados aún no se han cristalizado”, indicó Cañón.

Seguridad 

Jerónimo Castillo, director de Seguridad y Política Criminal de la Fundación Ideas para la Paz comentó que en la revisión del plan de gobierno no se ha encontrado una visión urbana específica, que permitiera establecer los lineamientos de la seguridad. Eso es un vacío permanente.    

“Vemos la seguridad como un requisito de la ciudad pero no está vinculada a una visión específica de la urbe. Otro reto, es determinar la discriminación de las problemáticas, pues hay temas que son competencia de los alcaldes y de las autoridades de policía. Pero hace falta una comprensión alta de la actividad delictiva, para vincularla con fenómenos donde las entidades de carácter nacional juegan un papel importante”, aseguró Castillo.

El experto en seguridad argumentó que tenemos unas ciudades que han sido botaderos de políticas públicas, donde se tienen unos planteamientos generales en los documentos de política de seguridad y se les establecen unas responsabilidades a las ciudades. Pero realmente no se discrimina lo que podría hacer el gobierno nacional, específicamente, con el trabajo de las Superintendencias de Sociedades e Industria y Comercio, que pueden desarticular algunos elementos económicos que dinamizan las actividades delictivas”.

Para concluir, Castillo analizó  la transformación de la Policía. “En las ciudades la discusión del Esmad está presente. Por otro lado, están los cambios en la cúpula y los nombramientos de los comandantes de Policía en las distintas ciudades”.