Escrita por:

**Gustavo Adolfo Arteaga Botero

De distintas maneras, el autor nos advierte, desde sus primeros libros, sobre la necesidad de abordar ciertos tópicos, destacando algunos como faltantes o poco profundizados, si se quiere que en los debates sobre el desarrollo urbano americano no se queden fuera contextos importantes. Por ejemplo, aquellos que inducen la transformación urbana de las últimas décadas desde el gran escenario económico, poco complejizado y solo visto desde sus efectos y consecuencias, mientras que las reflexiones sobre las posibles causas apenas se esbozan.

La manera de componer el título, con este enfoque, hace de Latinoamérica una perspectiva de aproximación y las figuras imaginadas son las maneras que adquieren dimensión para dar cuenta de un estado de construcción, de un proceso que ocurre bajo el horizonte en las más diversas transformaciones, algo causado como efecto de lo externo.

Con el desarrollo del libro se hace claro que lo imaginado puede ser un modelo, un artefacto, un agenciamiento, lo influenciado o lo movido. En el recorrido que hace el autor se pueden identificar diferentes motores, pero el ideológico, por supuesto, para este momento es uno de los más activos. Las ideologías de la construcción de la idea de Latinoamérica en este punto encuentran en el período de entreguerras una amplificación. Lo moderno, la planificación, los planes, la inversión y, por supuesto, el desarrollo jalonando los aspectos sociales, movilizaron los espacios culturales en límites nunca vistos. La Segunda Guerra, la reconstrucción de Europa, las agendas globales, el agenciamiento de ideas culturales, el discurso de las naciones y la Guerra Fría son parte de los nodos de una segunda red, una que parece capturar los ejes sociales en esos límites en pleno tránsito y desbordamiento.

Fuera de Europa las ideas tomaron posición. Los modelos, lo estratégico, sumados a la idea del plan, hicieron de las agendas nación el foco de lo global, un teatro, uno usado como marco para hacer referencia al punto donde las miradas llegan para actuar con sus nuevas formas. Como lo propone Gorelik, el continente americano, por tener un actor de primera magnitud en este horizonte, colocó a su sur en un tipo de agenda de interés: la encrucijada del “patio”, la retaguardia, el flanco débil, la frontera de acción, la guerra ideológica. La crisis de los misiles o las dictaduras militares serían algunos matices de este tipo de escenografía. En este teatro, la ciudad se hizo telón y nuestro hemisferio, una sala más en el conjunto de ciudades región, pero ¿cuál ciudad?

Una “figura de la imaginación”, en mi concepto, aborda este tipo de cuestión. A qué realidades llegaron las ideas; cómo la guerra fría tomó los aspectos de la planificación y la asistencia técnica; cómo la cooperación se hizo método de traducción de metodologías culturales con matices hegemónicos: estas cuestiones posicionan los elementos para preguntarnos en qué territorios se utilizaron las herramientas de este tipo de arsenal ideológico. ¿Cómo el desarrollo urbano se desencadena para hacer de la ciudad una fábrica? Si la cooperación busca resolver problemas asociados a la pobreza, ¿cómo esta última no para de crecer? La idea de déficit para soportar un progreso, las metas, los indicadores, pero ¿y lo no medible para el modelo?

“Mundo urbano” y “bastión cultural”, que se encuentran en unas de las últimas páginas del libro, parecen dar espesor a una figura más de las imaginadas. En la frase “América logrará inventar un continente completo a través de una red de ciudades desterradas” hay una fuerte imagen, la de una fractura entre el territorio, las realidades y la ciudad. El tránsito sobre un posible nuevo horizonte en el que por décadas podemos ya haber estado transitando sin notarlo puede ser otra de las advertencias que Gorelik coloca en las arenas culturales latinoamericanas.

Título:
La ciudad latinoamericana

Dimensiones: 15,5 cm x 23 cm x 1,95 cm
Páginas: 424
ISBN: 978-987-801-137-0
Idioma: Español
Fecha de publicación: 2022-04-01