Escrito por:

*Jimena Ramírez Casas

La configuración urbana del barrio de Puerto Madero (Buenos Aires) resultado del proceso de renovación y rehabilitación del antiguo puerto de Buenos Aires, se ha convertido en un ejemplo emblemático del urbanismo neoliberal. Desde 1991 el suelo urbano generado por el relleno de la franja costera está en constante movimiento. La creación del barrio de Puerto Madero nos permite hacer un acercamiento a la dinámica urbana porteña.

En el artículo publicado en 2017,  cuyas ideas principales fueron posteriormente integradas al corpus de la tesis doctoral “Renovación urbana y experiencia cotidiana: representaciones, usos y prácticas  del espacio público en Puerto Madero”, analicé la experiencia de renovación urbana de Puerto Madero, en el marco de los Grandes Proyectos Urbanos (GPU). El propósito fue describir  la operación de renovación urbana que pretendió transformar en una nueva centralidad metropolitana, el área relegada y deteriorada del antiguo puerto de Buenos Aires, cuya ejecución abarcó algo más de 20 años, durante la última década del Siglo XX y la primera década del SXXI.

La configuración urbana de Puerto Madero forma parte de un proceso complejo, cuyas pistas he tratado de reconstruir. En el artículo se da cuenta del surgimiento de Puerto Madero como barrio, bajo la perspectiva que enmarca el proceso de renovación urbana del antiguo puerto de Buenos Aires, en la tendencia mundial de refuncionalización de espacios relegados, en clave de rehabilitación urbana, apoyada en las consideraciones conceptuales desarrolladas en torno a los GPU.

La renovación del waterfront porteño es considerado un paradigma de las políticas neoliberales de los años noventa. En su concepción se planificó una recuperación puntual cuyos efectos multiplicadores debían favorecer la expansión del área central, revitalizar el sur y valorizar el patrimonio del casco histórico, pero en su ejecución coincidió con las políticas de privatización del primer tramo de los años noventa, situándose de hecho en una trama  que desvirtuó sus propósitos iniciales. 

Para sus defensores, incentivó la interacción entre las esferas públicas y privadas, encauzando mediante negociaciones complejas la multiplicidad de actores partícipes en la producción de la ciudad. Para sus detractores estuvo (sigue estando) al servicio de una legitimación de la especulación inmobiliaria ante la omisión del estado frente a la necesidad  de un arbitraje público garante, de los equilibrios sociales y espaciales de la ciudad.

El proyecto de renovación urbana de Puerto Madero, está sustentado en la rehabilitación del área portuaria con un propósito de reactivación económica, al incorporar suelo urbano –con sus respectiva renta– generar plusvalía y justificado con argumentos anclados en la retórica patrimonial. En este sentido considero importante señalar las especificidades del caso  y de esta manera marcar las diferencias y la relación de continuidad con la ciudad y su área metropolitana.

Uno de los puntos a destacar del trabajo es el uso del argumento patrimonial como justificativo de la intervención urbana y así mismo el rol tanto del estado nacional como del estado local en la gestión urbanística e inmobiliaria del área, siempre teniendo como trasfondo la retórica de recuperación del espacio público urbano como uno de los valores principales en la renovación.