El Observatorio de Gobierno Urbano (OGU) del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), indagó sobre esta problemática y consultó a expertos para analizar las causas y efectos que tendrá el alza en las tarifas de los parqueaderos en los bogotanos.

Según la concejal y filósofa de la U.N., Ángela Sofía Garzón Caicedo, está a tiempo de evitarse el alza que la Comisión de Hacienda aprobó con la contribución que presentó la administración distrital, “que supone un alza en las tarifas de los parqueaderos en un promedio del 30% en toda la ciudad, aproximadamente la hora constaría 1.500 pesos más, lo cual es muy grave”, expresó.

En la actualidad se está a la espera que en la plenaria del Concejo se logre debatir y llegar a un acuerdo entre los concejales, considerando que “no es un buen momento  económico, ni de la ciudad, ni del país para implementar este tipo de contribuciones”, dijo Garzón Caicedo.

Dicho lo anterior, falta la sesión plenaria y ahí se sabrá de fondo si esta contribución que tiene como objetivo ayudar a financiar el déficit del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP) y del transporte masivo en Bogotá funciona o no.

“En el proyecto de parqueo en vía que aprobamos en el Concejo se dejó establecido que las utilidades de negocio irán a financiar ese déficit de transporte masivo”, aclaró la filósofa y agregó que “le pedimos a la administración que reglamente estas fuentes alternativas de financiación y no les cargue más dinero a los ciudadanos”.

Por su parte, el politólogo egresado de la Universidad de los Andes y experto en movilidad, Fernando Rojas Parra, precisó que en el mundo hay una tendencia a utilizar el cobro de los parqueaderos como una forma para desincentivar el uso del carro. Sin embargo, “en la mayoría de esas ciudades hay un sistema de transporte público de muy buena calidad con muchas opciones, con metro, tranvía, trenes, buses, bicicletas públicas, buen servicio de parking y excelente espacio público”, indicó. 

La problemática

Rojas sustentó que el problema radica en que el alcalde Enrique Peñalosa ha tomado la decisión de aumentar las tarifas y cobrar una serie de contribuciones bajo la idea de mejorar el transporte público, pero “con eso no se mejora porque hay un problema de fondo en el funcionamiento, en el sistema, y lo que sí está es ahorcando y castigando a las personas que tiene carro, sin darle ninguna opción de calidad para que puedan moverse sin problema alguno”, opinó el politólogo.

Alternativas

Durante los últimos dos años no ha habido ninguna mejora sustancial en el SITP; el robo de bicicleta aumentó en un 120% y en el 2016 y 2017 hubo un aumento del 40% en el hurto a personas que optaron por caminar.

Por lo anterior, Rojas insiste en que “hay que hacerle una invitación al alcalde de Bogotá a ser más creativos a la hora de mejorar el transporte público, de atraer a los propietarios de los vehículos, para poder después cobrarles, de lo contrario será bastante costoso el parqueadero y la gente terminará invadiendo el espacio público”, declaró el profesional.

Hay una contribución que se está discutiendo en el Concejo de Bogotá, es importante saber que “el 30% de los parqueaderos pertenecen a grandes firmas y el resto son de una persona en particular y a la fecha no se tienen cifras exactas de cuántos cupos hay en la actualidad”, manifestó Rojas.

El gobierno debe entender que no todo aquel que tiene carro necesariamente es de estrato 5 o 6, o tiene un alto nivel de ingresos económicos. “Cerca de 1.600.000 vehículos pueden transitar por la ciudad diariamente y cerca de 500.000 motos lo hacen, es decir, que en un día por el sistema de pico y placa aproximadamente 600.000 carros quedan guardados en sus casas, los otros salen, de esos un 15% 0 20% son los que terminan parqueando de manera legal y el resto buscan espacio público y alternativos, concluyó Rojas Parra.

City Parking Bogotá

Eduardo Bayón Pardo, presidente de City Parking en Bogotá, no dudó en manifestar que las tarifas de los parqueaderos deben ser libres ya que no se puede regular un servicio que es prestado por empresarios privados; “realmente la discusión no es sí se debe alzar o no, o sí es de regular la tarifa”, explicó Bayón.

Si los servicios se regulan tienden a desaparecer, debe ser la competencia la que defina los precios. “Hay tarifas que han sido congeladas por siete años y el año pasado hubo un incremento del 7%, 3% del IVA y 7 % en tarifa, lo cual indica que en este tiempo han subido el 1% anual, muy por debajo de la inflación”, sostuvo el líder de City Parking.

En la actualidad la tarifa está en 105 pesos el minuto máximo, pero esto depende de la zona. Es clave dejar claro que este impuesto lo emplearán para financiar el SITP.

Por otra parte, Bayón Pardo declaró que Bogotá tiene cerca de 2.500 parqueaderos y más de 200.000 cupos desarrollados por empresas privadas para el servicio al público. “Gracias a eso el Estado no ha tenido que invertir en estacionamientos, pero esta regulación tarifaria tiende a desaparecer. En el resto del mundo no está regulado y Bogotá sí, la cual está por debajo de la tarifa de estacionamientos de muchas ciudades de Latinoamérica.

Finalmente, el presidente de City Parking enfatizó en que “se debe averiguar con qué objetivos y a quién se le dio por regular las tarifas, es un negocio que debe ser del sector privado y debe ser libre, o de lo contrario en unos 20 años no habrá parqueaderos”.