El director de Patrimonio resaltó la Ley 397 de 1997 y los planes de protección como una norma de superior jerarquía “de tal suerte que cuando se aprueba por parte del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural queda por encima del ordenamiento local, es decir, de los planes de ordenamiento territorial”, dijo. 

“Por esto procuramos que esta aprobación se haga de la mano de la administración local respectiva, que es la que debe asegurarse de que el plan se ejecute. A partir de la Ley 1185 de 2008 se le incorporó a la administración local el manejo del centro histórico, por eso hablamos de los Planes Especiales de Manejo y Protección que se han ido sofisticando”, señaló. 

PEMP del Centro Histórico de Bogotá 

El arquitecto Alberto Escovar destacó que el reciente PEMP del centro histórico de Bogotá es un plan de última generación, “pues logramos tener una visión integral del patrimonio, incluyendo el patrimonio natural y la puesta en valor del patrimonio cultural inmaterial”, explicó.  

De acuerdo con el director de Patrimonio, este PEMP incorpora todas las dimensiones del patrimonio cultural y su relación con el inmaterial y natural. “Es una invitación a revisar la manera en que los patrimonios dialogan entre sí”, manifestó.  

Aclaró que el PEMP de Bogotá fue formulado por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural a lo largo de varias administraciones y en él se amplió el área de influencia del centro histórico de la capital: hacia el norte incluye el Parque de la Independencia, hacia el occidente llega a la Plaza España y limita con la Estación de la Sabana, hacia el oriente incorpora la montaña y hacia el sur llega hasta la Avenida Primero. 

“Le hemos delegado a la ciudad casi todo el manejo del centro histórico, el Ministerio de Cultura solamente tiene competencia para aprobar intervenciones en el nivel uno, relacionado con los monumentos nacionales y las intervenciones en el espacio público. Los niveles dos, tres y cuatro, que equivalen al 95% de los inmuebles y espacios libres que conforman el centro histórico, son competencia del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural en un claro esfuerzo de descentralización para que la vida de los propietarios y residentes sea más sencilla”, precisó.  

Falta de capacidad en los municipios pequeños

Margarita María Rodríguez Garcés, arquitecta, consultora de Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP) en distintos centros históricos y asesora en ordenamiento territorial y asuntos patrimoniales del municipio de Jericó, Antioquia, planteó en el programa radial que los municipios pequeños tienen dificultades para implementar los PEMP en sus territorios. 

“Cuando se trata de los PEMP de municipios pequeños, como es el caso de Jardín y Jericó, hay poca capacidad de financiar los incentivos que establecen los planes; los mecanismos de financiamiento para la protección que le dejan a las administraciones municipales son inviables porque los presupuestos no dan para hacer las exenciones de impuestos y las compensaciones”, sostuvo. 

Según la arquitecta, en Jericó se aprobó el PEMP en 2018 y hasta la fecha se han encontrado algunas dificultades para su implementación. “Sabemos que es un trabajo riguroso y orientado a la protección y conservación del centro histórico, pero cuando el municipio llega a la aplicación de los mecanismos de financiación encuentra que no cuenta con los recursos necesarios. Esto empieza a generar resistencia en las comunidades locales”, dijo. 

Al respecto, el arquitecto Escovar afirmó que “desde el Ministerio de Cultura estamos abiertos para hacer los ajustes que sean necesarios para que la aplicación del PEMP de los diferentes poblados vaya en beneficio de la vida de los habitantes. Para la Dirección de Patrimonio es claro que lo más importante de un centro histórico son sus habitantes más que los edificios”. 

Investigación sobre el PEMP de Tunja 

En el programa también participó Leonardo Alfonso Santamaría Delgado, profesor universitario e investigador, doctor en Historia, quien se encuentra adelantando su investigación posdoctoral en el Instituto de Estudios Urbanos sobre el PEMP de Tunja. 

“El estudio de caso se refiere al costado occidental del centro histórico de Tunja. El PEMP fue formulado en 2012 y en estos casi 10 años se ha estado implementando. La investigación surge de haber encontrado unos planos de 1919 y 1936 que no están referenciados dentro del PEMP. A partir de estos planos se están tomando en cuenta asuntos ambientales y de movilidad”, explicó el profesor Santamaría.  

El profesor aclaró que el objetivo de la investigación es plantear una nueva alternativa de dualidad en el sector, a partir de estos planos que no hacían parte del diagnóstico del PEMP, “sin obviar sus planteamientos generales”. 

“La delimitación de las áreas de afectación e influencia de los centros históricos, en el caso de Tunja, están incluyendo inmuebles que no hacen parte de la norma que los eleva a tal rango. Esto dificulta que los propietarios les den un uso apropiado y rentable porque la norma se los restringe”, manifestó.

El director de Patrimonio y Memoria del Ministerio de Cultura puntualizó que en el caso de Tunja “estamos a tiempo de revisar qué edificios y sectores urbanos del siglo XX merecen ser incorporados al PEMP” y reiteró que los más importante para el Ministerio y la Dirección de Patrimonio son los habitantes y residentes de los centros históricos.