El Gobierno expidió por decreto el aumento del salario mínimo mensual, que empezó a regir desde el 1 de enero de 2017, por un valor de $737.717 y el subsidio de transporte fue reajustado, en igual porcentaje, por un valor de $83.140, sumados estos dos aumentos, los 2,2 millones de colombianos que devengan en la actualidad el salario mínimo recibi-rán en total $820.857 durante todo este año.

Como todos los años en Colombia, el gobierno y las centrales obreras empiezan a discutir sobre el aumento del salario mínimo mensual, y este año con doble discusión luego de la no aceptación de muchos por el aumento del aumento del IVA del 16 % al 19 %.

Para el año 2017 el incremento fue de 7 % ($48.262), por debajo del 8,5 % que propusieron las centrales obreras. Comenta Moisés Cetre, Profe-sor del Instituto de Estudios Urbanos y economista que “se debe que aclarar que el aumento del salario mínimo, el gobierno lo tiene como una medida para proteger la capacidad adquisitiva de los hogares que se pierde por la inflación, esto hace que el incremento mantenga el poder de compra y de bienes y servicios de la canasta familiar”.

Por otra parte la ministra del Trabajo, Clara López, ante los medios masivos de comunicación lamentó que no se haya producido un acuerdo entre empresarios y sindicatos durante las tres semanas que duró la negociación y esto hizo que el porcentaje del aumento no fuera tan significativo.

No sólo el gobierno aumento el salario mínimo mensual sino también lo hizo con el IVA del 16 % al 19 %. Los colombianos durante los últimos meses se fueron preparando para afrontar este aumento . Según Cetre “no hay una relación directa entre el aumento del salario mínimo y el aumento del IVA, en el caso de este último, obedece básicamente a la reforma tributaria que el gobierno tenía y sí es cierto que éste debía impulsar el aumento para evitar perder el estatus internacional del buen pagador”. Afirmó: “si las calificadoras de riesgo le bajan el puntaje a Colombia, entonces el país perdería internacionalmente toda credibilidad financiera y el objetivo es mantener la imagen del buen pagador”.

“Un dato importante es que los estratos más bajos se benefician en cierta medida del incremento del salario mínimo, pero les perjudica el incre-mento del IVA, aunque esta variable no es fácil de medir, pueden existir unos factores directos, casi siempre este incremento del IVA, resulta menos perjudicado a los factores indirectos que a los directos: expresó Cetre.

El presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, Julio Rober-to Gómez, lamentó públicamente que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, no hubiera participado activamente en las negociaciones, ya que al alza del IVA del 16% al 19% afectará seriamente a los hogares colombianos.

La realidad de los aumentos:

Luz Marina Gutiérrez 35 años de edad, madre de familia soltera con dos hijos, el menor de 8 años y el mayor de 12, quien vive en el barrio la Víctoria en el Sur Oriente de la ciudad, no le sienta nada bien los dos aumentos, según ella porque así mismo incrementa el costo de vida en todos los
aspectos: “yo tengo que pagar de arriendo $350.000, $150.000 en transporte, $250.000 en mercado, $80.000 en servicios, no sé cómo darle educación, salud, ropa, entre otras cosas a mis dos hijos”. Finaliza “estoy desesperada, tengo entendido que desde el próximo mes todo será más costoso y sin duda lo que voy a recibir de salario mínimo no me alcanzará, creo que el gobierno debería de pensar en los pobres, en los más necesitados, en aquellos que ganamos un salario mínimo en este país”.

El académico concluyó que “hay dos preguntasque no están resueltas, e inclusive la misma academia no las ha trabajado por los problemas que existen de medición; debería en Colombia existir la modalidad de ganarse el salario mínimo de acuerdo a cada ciudad o región, como en EEUU, esto teniendo en cuenta la base económica regional”. Finaliza: “el otro factor es tener presente los ponderadores que sin duda no son los mis-mos en todas las ciudades, esto hace que exista una desigualdad, y este debate no se ha dado en Colombia el impacto que tienen los servicios financieros en la inflación”.