“Gran parte de la élite no está interesada en la inversión en ciencia y tecnología ya que la consideran como algo innecesario”, así lo afirmó Fernando Viviescas, profesor del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia. Sin embargo, estos factores, que caracterizan a Colombia actualmente, según el profesor, son esenciales en la vida urbana contemporánea. 

El profesor Viviescas participó con su ponencia "Ciudad, Ciencia y Tecnología: en la superación del conflicto armado", en el Seminario internacional Ciudades, territorio y posconflicto, celebrado el jueves 27 de agosto con motivo del décimo aniversario del IEU.

Como parte del grupo de ponentes del primer panel, el docente inició su ponencia afirmando que en Colombia estamos viviendo un parteaguas histórico con el proceso de paz, en el que se deben contemplar dos escenarios inéditos de la sociedad colombiana actual: la búsqueda de la paz y el hecho de que Colombia hoy es en su mayoría urbana.

“Nos hemos vuelto una sociedad urbana y este fenómeno ya es irreversible. Cuando se junta la gente en la ciudad, no sólo se juntan los cuerpos de los ciudadanos sino que además se juntan formas distintas de pensar, de reflexionar y de sentir”.

Este aspecto es fundamental para comenzar a pensar en una sociedad para el posconflicto, “en donde tenemos que aprender a vivir sin matarnos, es decir, sin que la diferencia o la divergencia sean elementos por los cuales yo tenga que eliminar al otro” señaló el profesor.

“Las ciudades son objetos de estudio y tenemos que dedicarnos a ello con la seriedad del objeto de estudio más demandante de conocimiento que la sociedad humana haya podido construir antes”. Para el profesor Viviescas “no hay nada más grande que las ciudades, no hay ninguna expresión humana comparable con la dimensión de la ciudad” y por tanto, “las ciudades se convierten en la mayor y más compleja demanda de conocimiento, de ciencia, de tecnología, de diseño y de innovación”.

“La demanda de innovación en los procedimientos y en las apuestas de administración, financiación, construcción, renovación y rehabilitación de nuestras metrópolis es cada día mayor, y la consciencia sobre la perentoriedad de su introducción ha alcanzado un consenso que empieza a mover las distintas instancias sociales y políticas en la perspectiva de formular y diseñar los horizontes y alcances de su desarrollo”, afirmó el profesor Viviescas.

En esa dirección, agregó que el momento histórico que vive el país actualmente es propicio para plantear seriamente las condiciones para la superación de la falencia estructural que ha caracterizado el gobierno de la ciudades en Colombia.