Un “sistema de semaforización inteligente” es lo que pretende implementar la Administración Distrital a través de una licitación para la instalación, implementación, operación y mantenimiento de la red de semáforos en Bogotá, que actualmente funciona bajo el mismo esquema de 1970 cuando fue instalada por la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), con una lenta actualización de algunos de sus equipos.

Así lo indicó el ingeniero civil de la Universidad Nacional de Colombia U.N., Juan Carlos Montenegro, quien administró el sistema de semaforización de la capital entre 2000 y 2005. “Ya era hora de que la ciudad migrara su sistema actual a uno mucho más versátil y dinámico que le permita atender las dificultades en tema de movilidad y control de tráfico que requiere una ciudad como esta”, manifestó.

En este sentido, el especialista en transporte explicó que la red de semáforos de la ciudad tiene tres componentes principales:

1. Amoblamiento semafórico: Son los postes pintados de amarillo y negro que sostienen los semáforos. Dentro de ellos y alrededor de la intersección, de forma subterránea, hay canalizaciones que conducen los cables que le transmiten información al equipo de control que está instalado en cada una de las intersecciones. Estos computadores, se encargan de generar los impulsos eléctricos para cada uno de los semáforos, de acuerdo con la programación realizada.

2. Sistema de comunicaciones: Es un cable telefónico de cobre que conecta el equipo de control ubicado en la calle con un computador que se denomina centro de control. Este equipo puede dar órdenes para modificar los tiempos de ‘verde’ y la forma en que operan los semáforos.

3. Centro de control: Lugar En el que se monitorea y se opera todo el sistema. Estas centrales de tráfico están ubicadas en los sectores de Chicó, Paloquemao y Musú.

Ahora bien, el objetivo de la Administración Distrital con esta licitación, señaló Juan Carlos Montenegro, es modernizar la capacidad y tecnología de los computadores tanto del centro de control como los que están ubicados en cada una de las intersecciones. Además, mejorar el sistema de comunicaciones que va a cambiar de un cable telefónico de cobre a un sistema de fibra óptica o inalámbrico.

“En este caso, los ciudadanos no van a ver muchos cambios físicos”, advierte el ingeniero civil, ya que “los cambios fuertes van a ser en lo que el usuario no ve: la red”. Por lo tanto, Montenegro insistió en que con la modernización lo que se espera es cambiar el corazón electrónico del sistema, que le permita mejorar la forma en que opera y con esto contribuir a descongestionar el tráfico de la ciudad.

Para modernizar este sistema semafórico, el Concejo de Bogotá aprobó en 2017 un presupuesto de $35.250 millones y unas vigencias futuras para 2018 por $96.966 millones, y para 2019 por $94.141 millones.

Tiempos de ‘verde’

Una de las dificultades que tiene la red semafórica que actualmente opera en la capital del país tiene que ver con los tiempos en que cambia de la luz roja a la verde o en sentido contrario. Al respecto, Juan Carlos Montenegro precisó que la cantidad de información y la velocidad en la que se transmite del centro de control a los equipos en la calles es muy limitada por el cable telefónico; de ahí la importancia de modernizar este sistema a la fibra óptica o al inalámbrico.

De acuerdo con el ingeniero civil, para modificar los tiempos de los semáforos en una intersección es necesario destinar de 3 a 5 días. En cambio, con un sistema más moderno como el que se piensa instalar, que incluye la detección automática de los flujos vehiculares, esos tiempos de respuesta van a ser mucho más cortos, incluso de cuestión de minutos.  

“Y es que pasar de días de respuesta a minutos va a ser la principal fortaleza del sistema porque va a responder mucho más rápido a las necesidades de tráfico de la ciudad”, resaltó.

De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de Bogotá, los semáforos contarán con sensores inteligentes que permiten la lectura del entorno y traducen esa información en datos para optimizar los tiempos de la luz verde, que estén acordes a la cantidad de vehículos que estén en la vía. Con esto esperan una reducción en el tiempo de viajes de hasta un 30 %.

La licitación para la modernización de la red semafórica de Bogotá, que busca implementar un sistema “inteligente” que mejore la movilidad en la ciudad, estará abierta hasta principios de septiembre.