“En estas ciudades se usa más el transporte público, se hacen más trayectos a pie, hay menos vehículos, menos polución, e incluso se atienden mejor las emergencias. En cambio, las ciudades dispersas muestran los niveles contrarios”, señaló el estudio que analizó los viajes de más de 300 millones de personas con las estadísticas sobre transporte público y privado, emisiones contaminantes e índices de salud de las ciudades estudiadas, durante 2016.

De acuerdo con el CSIC, este estudio analiza la importancia de la organización urbana, siendo la que garantizan una mejor conexión entre centros socioeconómicos. “Al estar basada solamente en la movilidad, la métrica desarrollada en este estudio es fácilmente actualizable, así como puede ser desplegada en las regiones menos favorecidas del planeta con un costo muy reducido”.

Panorama de ciudades

Una de las ciudades mejor valorada fue París, Francia, porque es jerarquizada, muy compacta, con un solo centro, mientras Los Ángeles, Estados Unidos, es el caso contrario a la ciudad europea,  allí el transporte público es deficiente; el metro tiene pocas líneas y hay muchos carros. En cuanto a la atención de emergencias, las peores ubicadas fueron aquellas con el modelo típico de las grandes urbes estadounidenses y algunas de Latinoamérica como Santiago de Chile, (Chile) Caracas, (Venezuela) y Río de Janeiro (Brasil).

Otro dato evaluado, fue la valoración del centro de la ciudad, en ese caso Barcelona, España, tiene un centro compacto mientras Madrid se expandió en muchos núcleos urbanos alrededor de la capital, como Fuenlabrada, Móstoles o Getafe. En cuanto a Latinoamérica, Ciudad de México (México) y  Bogotá (Colombia) tienen centros marcados, más parecidos a los europeos. Al igual que Nueva York, con una importante red de transporte público.