Por Agencia de Noticias UN

Esta es una de las reflexiones planteadas en el panel ¿Cuál es el impacto de la Cuarta Revolución Industrial en los procesos productivos y la economía? que se llevó a cabo en el foro “Retos del desarrollo de la Cuarta Revolución Industrial”, con el apoyo de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), en el marco de la XXXII Feria Internacional de Bogotá.

Para Claudia Bohórquez, directora comercial de la firma Software Factory, una de las prioridades de la industria nacional se deberá concentrar en establecer cuáles emprendimientos desarrolla y qué tan novedosos pueden ser en el contexto mundial.

“En la medida en que las barreras entre países son cada vez más flexibles, lograr que los nuevos emprendimientos tengan éxito en el mercado es cada vez más complicado”, destacó la empresaria, para quien se debería hacer énfasis en desarrollar productos y servicios que marquen la diferencia.

Según César Alarcón, gerente comercial de Festo Colombia, proveedor de soluciones de automatización mediante tecnología neumática, electrónica y de redes, para lograr este propósito los empresarios colombianos deberán apalancarse en las nuevas tecnologías, con el fin de mantener adecuados niveles de competitividad.

“El énfasis en la conectividad entre sus diferentes componentes, junto con la toma decisiones con base en datos más robustos y actualizados asociados con el constante monitoreo de la línea de producción y consumo de energía, permitirá tomar correctivos a tiempo”, precisó el empresario.

Por su parte la profesora Jenny Sánchez, de la Facultad de Ingeniería, consideró que la Revolución 4.0 tiene dos caras: una muy buena y otra muy mala, en la medida en que la aparición de herramientas como las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hacen que la productividad se incremente y los precios de los nuevos desarrollos pueden ser tan elevados que su demanda se reduzca.

Educar es la clave

La llegada de la Cuarta Revolución Industrial se torna más compleja en países en vías de desarrollo como Colombia, en la medida en que muchas veces se limita a importar y en muy pocos casos llega a desarrollar productos o servicios innovadores.

Por tal razón, la profesora Sánchez llamó la atención sobre la importancia de formar capital humano con capacidad de hacer frente a este nuevo desafío.

En tal sentido, el profesor Pedro Fabián Cárdenas, de Ingeniería Mecánica y Mecatrónica, consideró que la Industria 4.0 constituye una estrategia de los países desarrollados para vender tecnología a países como Colombia.

“Antes de la Industria 4.0 se hablaba de automatización y ello no solo incluye el sector de la industria, sino también el de los servicios”, consideró el docente, para quien este nuevo horizonte abre grandes oportunidades a especialistas en el desarrollo de tecnologías como Big Data y Machine Learning.

Según el docente, más que ocuparse de lo que ocurre en otras latitudes, la industria colombiana debería concentrarse en usar estas herramientas para atender sus propios requerimientos teniendo en cuenta que el capital para hacerlo no es muy alto.

“Aunque se habla de tecnología, la industria nacional no ha logrado hacer un diagnóstico de su situación, o de cuál es el estado de automatización de sus pequeñas y medianas industrias, que en últimas son las que conforman buena parte del sector”, precisó el docente, quien destacó que el 80 % del empleo depende de las pymes.

Aunque cabría la posibilidad de adoptar las nuevas tecnologías, el crecimiento sería muy poco, por lo que la profesora Sánchez propone aprovechar aspectos como la gran biodiversidad del país para hacer énfasis en el desarrollo de empresas de altos componentes biotecnológicos, a la par de arriesgarse a sacar adelante nuevas propuestas, como el caso de la tecnología en aeronáutica de Brasil.

Se trata de procesos a largo plazo que no solo requerirán de nuevas políticas de Estado, sino la formación de personal altamente cualificado, además de una decidida inversión en ciencia y tecnología por parte del Estado.