Según cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP), el 33% de la población está en riesgo de ser afectada por deslizamientos y el 48% por inundaciones, lo que incrementa la importancia de que los municipios actualicen sus instrumentos de ordenamiento territorial y en este proceso consideren los desafíos ambientales. 

En el caso de Corinto, ubicado en el norte del Cauca, el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) se adoptó en el 2001 con el objetivo de “equilibrar la relación natural territorial, en el aprovechamiento de los distintos pisos térmicos en la relación hombre - naturaleza - economía, bajo la perspectiva de la sustentabilidad a través del ordenamiento del espacio vital municipal”.

De acuerdo con el ingeniero Luis Gabriel Rojas, consultado por el Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), con las herramientas e información que se tenían en este año, Corinto realizó unos estudios preliminares de amenazas y riesgos, a partir de instrucciones y metodologías que brindaron el Ministerio de Ambiente y la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC).

A finales de 2012 y durante 2013 el municipio inició un procedimiento de modificación excepcional del EOT, que incluyó un avance significativo en la gestión del riesgo, a partir de estudios que surgieron por parte de las CRC, sin embargo, “faltó información que debieron entregar entidades que no solo tienen los recursos técnicos para recolectarla sino que es su obligación tenerla”, afirmó el consultor independiente.

No obstante, estos avances fueron insuficientes ya que en 2014 el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio expidió el Decreto 1807 por el cual se “establecen las condiciones y escalas de detalle para incorporar de manera gradual la gestión del riesgo” en los planes de ordenamiento territorial y se especifica que “se deben elaborar estudios en los suelos urbanos, de expansión urbana y rural para los fenómenos de inundación, avenidas torrenciales y movimientos de masa”, información con un alto nivel de detalle con la que no contaba Corinto.

“Para este momento ni el municipio, ni la CRC, ni el mismo Servicio Geológico Colombiano tenían la información a nivel de detalle que el Decreto exige. No la tiene Corinto ni tampoco la mayoría de los 42 municipios del Cauca, excepto Popayán, por falta de posibilidades”, señaló.

Teniendo claro este panorama, en 2016 el municipio se postuló ante el programa de POT Modernos del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y fue seleccionado como uno de los territorios priorizados para efectuar la modernización de sus planes de ordenamiento territorial.

Un año despues, Corinto sigue en la primera fase del proceso, llamada Alistamiento, que contempla la recolección de insumos en el territorio, un pre-diagnóstico del estado del ordenamiento territorial y la construcción de visiones municipales. Mientras este proceso avanza, el municipio seguirá tomando decisiones sobre la planificación y el ordenamiento de su territorio bajo el EOT de 2001.

Barrios afectados estaban en amenaza de alto riesgo

Según el ingeniero Rojas, los barrios reportados como afectados tras la avenida torrencial estaban clasificados en el EOT del municipio como amenaza de alto riesgo, por lo que la Administración había iniciado la reubicación de esta población con varios proyectos de vivienda de interés social. Sin embargo, se trata de sectores en los que hay urbanizaciones informales, como el caso del barrio La Playa, o zonas que son consideradas como tradicionales y por tanto sus habitantes tienen un profundo arraigo, lo cual ha dificultado el traslado de las familias.

Incluso, en el Plan de Acción de Gestión del Riesgo de 2017, la Alcaldía de Corinto tiene contemplado “construir una obra de mitigación en el Barrio de La Playa en la ribera del río la Paila, con el fin de proteger tal barrio del riesgo que pueda correr a causa de una creciente”, estrategia que ha sido desarrollada en un 30%.

Todos estos esfuerzos, señaló el experto, “ayudaron a que la tragedia no fuera mayor”. Según el último reporte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el desbordamiento del río La Paila dejó tres personas muertas y 32 heridas, además de dejar afectados a más de 200 habitantes.

Aun así, esta tragedia se podría repetir en otros municipios del Cauca que tienen complejidad por su ubicación y la dinámica de sus ríos, como es el caso de Padilla, Miranda, Florida, Páez e Inzá, teniendo en cuenta además que el IDEAM pronosticó que las lluvias permanecerán en el país en lo que queda del año.

Actualización de POT

Por lo anterior, el ingeniero Rojas consideró que “hay una urgente necesidad” de que los municipios actualicen su información sobre la gestión del riesgo para tomar medidas de prevención como lo exige el Decreto 1807 del 2014.

“Corinto fue uno de los tres municipios (Guapi y Popayán son los otros dos) que tuvo la fortuna de ser priorizado por el programa POT Modernos, pero el resto no tienen recursos para hacer estudios detallados, por lo que se necesita una alta inversión de las entidades que hacen parte del Sistema Nacional Ambiental (SINA)”, advirtió el consultor.

Y es que la situación de la mayoría de los municipios en Colombia no es muy diferente. De acuerdo con datos del DNP a junio de 2016, hay 56 Planes de Ordenamiento Territorial (POT), 158 Planes Básicos de Ordenamiento Territorial (PBOT) y 888 Esquemas de Ordenamiento Territorial de los cuales el 81% no están vigentes.

Además, el DNP afirma que una de las debilidades de los POT de primera generación, que surgieron después de la Ley 388 de 1997, tiene que ver con la falta de información: El 62% no tiene plano cartográfico; el 60% definió inadecuadamente su perímetro urbano y el 97% no tiene estudios de amenaza y riesgo urbano.

En conclusión, se ha avanzado en reconocer la importancia de la gestión del riesgo en los procesos de ordenamiento territorial pero ha faltado gestión por parte de las instituciones en las que recae esta responsabilidad para la implementación de los instrumentos que permiten la toma de decisiones en el territorio.