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“Enrejar espacios públicos en Medellín es un retroceso”, Natalia Castaño

Publicado el Viernes, 10 Marzo 2023, en Divulgación académica, Destacados

Como parte de las estrategias de la administración local, el centro y otras zonas de Medellín fueron encerradas con rejas para contrarrestar la inseguridad, las ventas ambulantes y otros problemas. El IEU-UNAL dialogó con Natalia Castaño Cárdenas, directora del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales de Eafit – Urbam, sobre la implicaciones de esta decisión.

Actualmente la administración local ha tomado la decisión de implementar cerramientos, vallas y rejas para solucionar las problemáticas sociales y urbanas en Medellín. ¿Qué problemáticas se pretenden abolir? ¿En qué zonas?

Es un argumento asociado a temas de seguridad, ventas ambulantes y prostitución. El centro y en general esta zona de las esculturas y la plaza Botero siempre ha tenido esa condición de tener ventas ambulantes. Las preguntas son ¿qué es lo que se debe controlar? y ¿cómo se deben regular?.  

El tema es que ahora las quieren sacar de ahí y dejar esas zonas solo al turismo. Sin embargo, esta no es la manera. Si bien en el centro hay una gran confluencia de turistas, la ciudad hoy es un lugar que abarca una población flotante muy alta, de casi un millón de habitantes, que todos los días transitan por el centro. Estas personas no necesariamente son turistas, también hay individuos que hacen trámites, compras, transbordos en el transporte público, y otras actividades. Encerrar un espacio del centro cuando es un lugar de tanta confluencia solo por una cuestión de ventas ambulantes, no es razonable. 

El otro problema es la inseguridad, pero cuando vemos la más reciente encuesta de percepción en Medellín, ese indicador aumentó más en el Poblado, al sur de la ciudad, donde también hay muchos turistas y una actividad económica alta, pero no se ha utilizado la misma estrategía. Las problemáticas existen pero esas no son las maneras como se deberían abordar. 

¿Por qué desde Urbam consideran que esta decisión significa un retroceso para la ciudad?

Significa un retroceso porque justamente habíamos avanzado como ciudad y sociedad en pensar los espacios públicos abiertos, ya que en las últimas décadas Medellín vivió muy encerrada por el miedo y problemas de convivencia 

Hoy tenemos maravillosos espacios públicos. Uno es Pies Descalzos que se planteó como un espacio abierto y lo sigue siendo. El Parque de los Deseos que en las manifestaciones de 2021 se volvió en un lugar de mucha confluencia de la protesta social. A nivel barrial, se desarrollaron unidades deportivas, especialmente en las comunas 5 y 6, en la parte noroccidental de la ciudad.

El estadio Atanasio Girardot y sus alrededores, donde se encuentran los coliseos y las piscinas, en un momento histórico fue encerrado entre muros. Luego de unas reflexiones que se hicieron como ciudad, en una lógica de un espacio abierto e incluyente, esos muros se quitaron. Ahora es un complejo deportivo que permite el ingreso, tiene espacios dignos para caminar, montar en bicicleta, etc.

En la zona norte de la ciudad, cercana al Parque Explora y el Jardín Botánico se tumbaron muros que cerraban la zona y hoy es un gran parque. Otro ejemplo es Parques del Río, lo que se construyó encima de esas autopistas fue un parque abierto verde de una gran riqueza, tanto para los habitantes de la ciudad y del Área Metropolitana como para los turistas.

Entonces, cuando vemos esta imagen de la plaza de Botero nos pone una alerta y decimos que la solución no es volverlo a cerrar porque ese lugar fue una ganancia en la ciudad. Esta no era una plaza histórica que existía sino que se construyó luego de que se definió que el Palacio Municipal se convirtiera en un museo de la cultura, que reflejara la historia del arte antioqueño. Se hizo la demolición de una manzana para construir la plaza, también por la idea del maestro Fernando Botero de que las esculturas estuvieran en el espacio público, en lugares donde la gente las recorriera y fueran tocadas.

Esta imagen de ver la plaza encerrada por una lógica de control, de definir quién entra y sale, en un contexto donde se movilizan muchas personas, nos pone en alerta. Es un retroceso, porque no podemos afrontar los problemas como una cuestión de segregar y separar en un espacio que ha sido público y de tanto valor para la ciudad.      

¿Qué estrategias se vienen tomando para promover un mejor ordenamiento y aprovechamiento del espacio público?

La primera estrategía es desde el diseño urbano, la concepción y ejecución de proyectos que tiene como principio la transparencia, los espacios abiertos y la proximidad. La segunda es la activación cultural de cómo se programan actividades de música, arte, en el espacio público. La tercera son las actividades deportivas y lúdicas, como las ciclovías. Hay que entender que las estrategías deben tener un enfoque de inclusión social.

El Museo de Antioquia, que hace parte de este contexto de la plaza Botero, alrededor del tema de la prostitución ha estado históricamente. La estrategía no fue pongamos un muro y separémonos de esa situación, por el contrario ha involucrado a las mujeres en las actividades del museo y en colectivos que están pensando esos retos que tienen con la sociedad.

Son estrategias que cruzan lo cultural, lo deportivo y lo social, entendiendo que también el espacio mismo y la dignidad del espacio abierto propicia que se dé o no se dé.           

En Medellín, durante varios años el debate se ha dado en torno a la implantación o demolición de muros ¿Cómo se ha dado este proceso en la ciudad?

El debate se ha dado con acciones urbanas contundentes, tanto en el diseño como en la activación de espacios. Hubiéramos podido quedarnos eternamente hablando de cómo hacerlo. Pero se han dado hechos demostrativos que nos dan cuenta que son mejores los espacios más abiertos, iluminados, con buenas bancas, espacios adecuados para que la gente camine sin obstáculos y con continuidad de las posibilidades peatonales. Esto nos dice que el debate se ha dado con hechos.

Cuando se ponen las mallas y las rejas alrededor de la plaza, decimos, este no es el camino. Hay una tendencia de resolver los temas de seguridad con una respuesta policiva. Sin embargo, los temas de seguridad implican trascender a aspectos relacionados con la construcción de confianza, convivencia y de resolver los conflictos que se generan en el espacio público y tratar de afrontarlos desde una mirada más integral.

Hay un historial en la ciudad que nos permite decir que la seguridad no se aborda encerrando, segregando, ni excluyendo, sino haciendo más inversiones en cuanto a la incorporación y a entender nuestra realidad latinoamericana, en relación a las ventas ambulantes y a las economías informales.  

¿Cuáles son los retos en materia de espacio público y ventas ambulantes para la ciudad?

Las ventas en general están asociadas a esa posibilidad de contar con ingresos para la supervivencia de muchas familias y es una realidad económica en Latinoamérica. Por tanto, hay que hacer un diagnóstico mucho más detallado para entender si estos vendedores ambulantes hacen esto asociado a una cuestión de supervivencia y de ingresos o en relación quizás a otras ventas ambulantes que corresponden a un mercado formal y organizado.

Hay que identificar las categorías de las ventas, tratar de entender cómo se podrían controlar las que están asociadas al mercado formal y determinar cómo ofrecer a las personas alternativas que les permitan obtener otro tipo de ingresos. Se pueden buscar opciones de economías solidarias y respuestas de inclusión desde lo económico, la educación y otras.

A partir de la pandemia en la ciudad de Medellín aumentaron los habitantes de calle. Si bien existían alrededor de la Plaza Botero y el Museo de Antioquia, son una realidad que se debe leer con cuidado. No se trata de trasladarlos a otro lado, sino de introducir un enfoque más social y de derechos humanos.     

Hay muchas organizaciones que trabajan por los habitantes de calle, además, históricamente la ciudad ha tenido mecanismos para apoyarlos. Pero este aumento que se ve reflejado en las calles y plazas, es una cuestión que hay que mirar con lupa y tratar de entender sus orígenes y condiciones actuales.

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    Realizada por Claudia Sánchez Rivera

    Las opiniones contenidas en este artículo no expresan la posición institucional del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia.

    • Etiquetas: espacio, Medellín, plaza, público
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