De acuerdo con el Manual de Señalización Vial, la luz verde de los semáforos significa que los vehículos podrán seguir su curso; el amarillo advierte a los conductores de los vehículos que está a punto de iniciar el período de rojo y, por lo tanto, deben empezar a detenerse, a menos que estén muy próximos a la intersección y una frenada brusca pueda ocasionar situaciones peligrosas con los vehículos de atrás; y el rojo indica que los vehículos deben detenerse. También está establecido la dualidad rojo y amarillo que se puede dar al final del período rojo y advierte a los conductores de los vehículos que está próximo el inicio del período de verde; de igual forma alerta a los conductores de dar inicio a la maniobra de arranque segundos antes de empezar dicho período, lo cual se traduce en la respuesta pronta del conductor y por lo tanto en la reducción del tiempo de pérdida en el arranque que se da en el período de verde.

Tener claros estos conceptos y una buena red de semáforos acorde a la realidad de las ciudades puede ayudar o perjudicar la circulación vehicular dependiendo de si está bien diseñada o no, sobretodo porque las intersecciones más importantes de la ciudad, las que más peatones y vehículos tienen, son controladas con semáforos. No obstante, el común en los territorios es que tanto conductores como peatones no atiendan esta señalización ocasionando retrasos en la movilidad y/o accidentes de tránsito.

Debido a esto, en Medellín se idearon hace 4 años una estrategia para que los conductores no se siguieran pasando lo semáforos en rojo: implementar un verde intermitente. Esto significa que antes de la luz amarilla, y durante uno o dos segundos, los conductores verán el verde intermitente, el cual deben entender como advertencia de reducir la velocidad porque el semáforo está a punto de cambiar a amarillo y de inmediato a rojo.

Sin embargo, el ingeniero civil, con especialización en vías, maestría en Ingeniería de Tránsito y Transporte y doctor en Ingeniería de Carreteras, Víctor Valencia, afirmó que los resultados preliminares de un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, determinaron que esta alternativa no es conveniente y que el camino más adecuado es diseñar adecuadamente el periodo de amarillo, entre otras cosas, porque es una señal que no conocen los conductores y al no entenderla, la desobedecen.

“Se ha puesto un amarillo o dos tipos de amarillo en la ciudad sin tener conocimiento de qué tipo de intercepción es, entonces si el amarillo resulta muy largo para la intersección el usuario puede llegar a pasárselo, y cuando es muy corto toma reacciones peligrosas como frenar bruscamente o acelerar demasiado”, afirmó el profesor.

Lo anterior, según el académico, está relacionado con el debate sobre la “zona de dilema” que es el espacio donde el conductor previo a cruzar la intersección debe tomar la decisión de cruzar o detenerse, dependiendo de la proximidad al cruce. “Esto tiene que ver con las condiciones geométricas del vehículo, visibilidad y tipo de conductor; esta es otra investigación que se quería hacer con la Alcaldía, pero no ha sido posible por problemas administrativos”, comentó el ingeniero.

Finalmente, el profesor Valencia reiteró que es importante hacer un buen diseño de semáforos en las ciudades, porque “se ha tomado a la ligera este tema y se cree que poner semáforos es muy sencillo, tanto que se ubican sin hacer estudios de tránsito”.

Semáforos peatonales dinámicos

A propósito de la red de semáforos en Medellín, la Alcaldía instaló 32 nuevos semáforos peatonales en nueve puntos estratégicos de la ciudad con el fin de mejorar la movilidad y seguridad peatonal. Estos equipos están dotados de una pantalla que permite publicar mensajes educativos e imágenes en movimiento. Alguno de los textos que aparecerán en las intersecciones son: “Al cruzar con niños llévalos de tu mano”, “Ayuda a cruzar la vía a las personas que lo requieran”, “Peatón, tú eres actor importante en la vía” y “tu vida nos interesa mucho, cuídala”.

Los nueve puntos clave fueron identificados según criterios como flujo peatonal, accidentalidad en la intersección, número de carriles de tránsito y condiciones geométricas de la zona.

De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, durante este año también se optimizará la red semafórica en once corredores viales con mayor congestión, a través del mejoramiento de 241 intersecciones semafóricas que representarán tiempos de viaje más cortos para los usuarios que transitan en vehículos.