El problema de los colados en los servicios de transporte público es una piedra, cada vez más grande, en el zapato de las ciudades. Por las cifras que manejan estos sistemas, y solo haciendo una aproximación, se cuelan 232.000 personas al día, siendo la capital la que más evasores presenta a diario cubriendo el 86 % de la cifra, esto tomando en cuenta datos de Transmilenio en Bogotá, MíO en Cali, Transmetro en Barranquilla y del Megabús en Pereira.

Según diferentes expertos son dos los motivos, más frecuentes, por los que estas cifras parecen no tener un alto. Por un lado, la poca cultura ciudadana y la falta de pertenencia; y por otro, que la infraestructura de los sistemas ha facilitado a los evasores ingresar sin pagar su pasaje. Desde hace unos años, las administraciones han planteado diferentes medidas correctivas para sancionar a quien se salte el pago de su tiquete, sin embargo, este control ha tenido efectos limitados.

En el caso de Transmilenio, en Bogotá, se tomó la decisión de poner barreras físicas en algunas estaciones y portales, se priorizaron 53 estaciones en las que se ha infiltrado a policías con el fin de reforzar la seguridad y evitar que ingresen los colados; se pusieron puertas anticolados, las cuales siguen siendo burladas por los usuarios, campañas de conciencia ante el peligro al que se exponen los evasores, y sanciones económicas y pedagógicas. Aún así, con todas estas medidas, los colados siguen poniendo en peligro su vida y la de los demás que puedan implicarse por esta acción.

Según explica Hugo Acero, experto en movilidad, en su Columna en El Tiempo “¿Un problema sin solución?” “después de casi dos años, solo se han sancionado 6.223 infractores con comparendos económicos, es decir, apenas el 3 % de los colados que se registran en un día normal. Esto sin contar el grave problema de las agresiones contra los funcionarios que intentan controlar este y otros problemas que afectan la convivencia y seguridad dentro del sistema.”

El Código de Policía 2017 trae un nuevo intento para disminuir las cifras de colados, no sólo el comparendo pedagógico si no una multa de $ 196. 720, pero una multa que al no ser cancelada traerá diversas consecuencias al infractor como lo indica Sergio Guzmán, Director de Asocapitales, “la multa es como la primera advertencia en sentido que tiene un costo, pero no simplemente opera ahí, si después de 90 días no hizo el pago, desde cuando fue sancionado, entonces tiene un segundo efecto, una base de datos en la que empieza a tener dificultades como deudor moroso y también la dificultad para contratar”.

Quienes no efectúen el pago van a ser reportados al ‘Boletín de responsables fiscales’ de la Contraloría General de la República. Además de esto, el individuo no podrá, como indica el experto Hugo Acero, renovar permiso de tenencia o porte de armas, ser nombrado o ascendido en cargo público, ingresar a las escuelas de formación de la Fuerza Pública, contratar o renovar contratos con cualquier entidad del Estado, obtener o renovar el registro mercantil en las cámaras de Comercio. Sin embargo, opina que estas medidas no aplican a las características socioeconómicas de los colados lo que, en otras palabras, entorpece la sanción. Además los mecanismos para hacer efectivo el pago no garantiza que los sancionados cumplan con ello.

Pero para Fernando Guzmán, el Código de Policía nuevo tiene una eficacia “puede que en el primer momento no, pero la gente va a sentir después que la sanción va a tener un efecto sobre sus actividades ordinarias, en sus relaciones comerciales, relaciones profesionales, sobre relaciones financieras, entonces son herramientas que de alguna manera buscan hacer frente al problema”.

“Hay que hacer más de lo mismo y complementarlo con más policías en las estaciones”, afirma Acero en su columna. Para el experto se debe sancionar a los colados con la medida de Traslado por Protección que establece el nuevo Código (art. 155), cuando el colado tenga comportamientos “temerarios, actividades peligrosas o de riesgo que pongan en peligro su vida o integridad o la de terceros”.

Ahora los colados tendrán más medidas correctivas, pero los mecanismos y herramientas para hacer efectivo el Código de Policía, no están completamente preparadas para lo que viene. Porque colados seguirán existiendo, los mismos que terminarán con multas, y al final, muchas sin pagar.

Colados en Colombia:

En el Sistema de Transporte Masivo en Cali (MÍO), se estima que a diario evaden el pago del pasaje alrededor de 25.000 personas.

El Transmetro, de Barranquilla, calcula que son 6.500 los colados.

En Pereira, el Megabús registró que al año se cuelan en promedio 11.712 personas, lo que significa que al día son entre 32 y 33.

Medellín y Bucaramanga, según los operadores, no se registra evasión.