Para Jorge Lotero Contreras, experto en competitividad y quien acompañó el desarrollo del taller de ‘Articulación con el entorno’, en el marco de los Diálogos Ciudadanos, se han venido dando modificaciones en la estructura productiva del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), ha variado la especialización y/o vocación económica del territorio, así como las capacidades competitivas y las oportunidades que se generarán a nivel productivo.

En su opinión, “la situación actual de las industrias del AMVA es crítica y preocupante, ya que hay sectores que anteriormente fueron de gran importancia en la generación de empleo como el sector textil o el de calzado, pero están tendiendo a desaparecer de la región. No hay nuevas empresas y aquellas que se están constituyendo tienen más vocación hacia adentro del territorio, sin una orientación hacia el mercado internacional”, afirmó.

Se desconoce que en el mundo global tanto la región, como las empresas que pertenecen a ella, deben buscar una participación en el mercado internacional, esto genera mayores niveles de producción al interior de las compañías y consigo niveles de especialización y productividad. “Mientras más vende la empresa en el mercado internacional genera más empleo y frena el volumen de importaciones”, explicó.

Situación que precisamente está ocurriendo en el AMVA. La región está dejando de ser exportadora y se está dedicando a importar; “el departamento de Antioquia está importando casi cerca de 8.000 millones de dólares, que es casi el doble de lo que se está exportando y buena parte de esas importaciones se concentran en el AMVA que solo exporta 1.800 millones de dólares; es un territorio de compras y pocas ventas para el mercado internacional”, aseveró Lotero.

En este sentido, para el experto consultado, se hace evidente que aunque el mercado global ofrece enormes oportunidades comerciales, en oferta de exportación para empresas del Área Metropolitana en sectores como la confección, el calzado, la joyería o el agroalimento, no se están aprovechando.

Incluso hay sectores que están prestos a ser competitivos en marcados más exigentes. Sin embargo, estas capacidades están en la verdadera vocación del AMVA, en lo que ha sido su memoria histórica productiva y por ello se debe hacer una reconvención industrial para que los mercados tradicionales continúen con mejores condiciones de modernidad y sostenibilidad.

Finalmente, se requiere un verdadero diagnóstico de la situación actual de las empresas del AMVA para saber hacia dónde van, cuáles tiene vocación internacional y cuáles no, e incluso para identificar aliados estratégicos que puedan apalancar su desarrollo. Y a esto, se suma el reto a nivel institucional, en convertir dichas oportunidades y los problemas asociados en un nuevo impulso al desarrollo productivo y a la competitividad metropolitana y regional.

”Hay que dar un vuelco en lo que ha sido la política de internacionalización del Área Metropolitana del Valle de Aburrá; se debe reestructurar y articular las pocas instituciones efectivas que trabajan en comercio global, tener una política de exportaciones propias de carácter territorial que no dependa de la ineficaz política de exportaciones a nivel nacional. Y sin lugar a dudas, caminar hacia la internacionalización para lograr realmente el desarrollo económico territorial”, expresó.