De acuerdo con el Artículo 311 de la Constitución Política de Colombia de 1991 y la Ley 136 de 2 de junio de 1994, el municipio es la entidad territorial fundamental de la división político-administrativa del Estado, con autonomía administrativa, fiscal y no menos importante política, lo anterior bajo los límites que le indique la Constitución y las leyes de la República.

En ese orden de ideas cada territorio comprende una cabecera municipal que por lo general suele llevar el mismo nombre del municipio, la cual opera como la capital. Según algunos estudios, en el país hay 33 casos en los que el nombre del municipio no corresponde con el de su cabecera, los denominados municipios heterónomos.

De acuerdo con el profesor Espitia, en cada ciudad hay un parque con un homenaje al libertador, exceptuando a Pasto que por razones ideológicas no consideran pertinente resaltar a Simón Bolívar.

El caso de Dosquebradas, Risaralda, es diferente. El académico señaló que hace 15 años, cuando llegó a vivir a este municipio, le generó inquietud encontrar que no hay unos puntos de referencia, ni símbolos de escultura pública u otros que identifiquen a la ciudad.

Por esto, en el Plan de Desarrollo del municipio en el 2015 presentaron la propuesta de construir una Plaza de Bolívar, con el objetivo de darle centro a la ciudad, pues en la actualidad carece de ello.

Sin Plaza Bolívar

En Dosquebradas no existe ni la Plaza, ni la figura de Bolívar; la ciudad está ubicada en medio de dos grandes avenidas, no se define como tal el centro como en todas las ciudades del país y de Latinoamérica. “Esta ciudad tiene espacios maravillosos para ello, propios para diseñar esculturas públicas”, resaltó Espitia Palomino.

“El proyecto es pensando no solo en Bolívar como tal, la idea es respetar la historia de Dosquebradas, pero sí para darle algo de internacional a la plaza, haciéndoles un homenaje a los países libertados con unos fragmentos que tienen rostro”, precisó el artista.

Finalmente, expresó que se presentó la propuesta a las autoridades competentes y se socializó con la comunidad y con todos los entes correspondientes, con el objetivo de obtener el aval para la construcción de la plaza.

El profesor Bladimir fue enfático en aclarar que “no es Bolívar como una escultura, es un espacio de encuentro para la comunidad cultural y en general; con tarima, auditorio, entre otros”

Es decir, que si es avalada esta propuesta cultural, de los 1.122 municipios de Colombia, solo uno, no tendría esta figura emblemática y este espacio de encuentro social.