La directora de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), Claudia Victoria González, explicó que la licencia ambiental para el proyecto de minería subterránea en el departamento de Santander está en proceso de evaluación, una vez fue presentada la solicitud por parte de la multinacional Minesa a finales de agosto de este año.

Según González, consultada por el Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), la ANLA verificó que la solicitud de Minesa cumpliera con los requisitos básicos de ubicación, es decir, que no esté en áreas protegidas; el de presencia de comunidades indígenas, para lo cual se tendría que hacer consulta previa, y el alcance total del estudio de impacto ambiental y de información geográfica.

“Ellos cumplieron los requisitos a finales de agosto y se inició el proceso de evaluación. Se estima que este proceso tarde 90 días hábiles, que se pueden prorrogar por temas de información adicional y de las audiencias públicas que se generen. Este proceso se puede tardar 180 días hábiles o más”, explicó.

La directora de la ANLA señaló que ya se hizo una visita a la zona y con la Universidad Nacional de Colombia se hará en los próximos días una nueva inspección para verificar “temas específicos”, una vez terminada la revisión del estudio. En el mes de diciembre se solicitará la información adicional a la multinacional Minesa.

Después de esto, los dueños del proyecto tendrán máximo dos meses para presentar la información adicional, que se evaluará junto con los conceptos técnicos de la Universidad Nacional de Colombia, las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) de la zona, Parque Nacionales Naturales y del Instituto Alexander von Humboldt.

Con base en esta información y acatando la sentencia de la Corte Constitucional que dejó sin efecto la delimitación del Páramo de Santurbán, al fallar una tutela que alegó que se vulneraron los derechos fundamentales del debido proceso, de la participación, del acceso a la información, entre otros, la ANLA definió un cronograma por fases que incluye la participación y la elaboración del acto administrativo:

Fase 1: convocatoria amplia, pública y abierta de los actores.

Fase 2: fase de información pública sobre el procedimiento de delimitación (estudios).

Fase 3: Estudio de consulta -los participantes emiten su opinión-.

Fase 4: concertación entre las autoridades y los participantes y elaboración del proyecto de resolución.

Fase 5: observación al proyecto de acto administrativo.

Fase 6: expedición de la resolución respectiva.

Fase 7: implementación de los acuerdos del proceso de participación.

De esta manera, la directora de la ANLA recordó lo dicho por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), Luis Gilberto Murillo, en el sentido de que no se tomará ninguna decisión sobre la licencia ambiental para el proyecto, hasta tanto no se termine el ejercicio participativo de revisión de la delimitación del Páramo de Santurbán.

Finalmente, González dejó claro que, para otorgar una licencia ambiental, la ANLA debe asegurar que el proyecto es sostenible. Para esto se evalúan, desde el punto de vista físico, todas las afectaciones geológicas, geomorfológicas y de disponibilidad de agua, tanto en cantidad como en calidad. A nivel biológico, se verifica la conectividad, fragmentación, fauna, presencia de especies endémicas, etc.; y a nivel socio económico se evalúan los impactos sociales del proyecto.

“La idea es evaluar todos estos impactos, si son mitigables, corregibles, prevenibles o compensables podemos dar la licencia, si no, se niega”, puntualizó.

Impacto ambiental

Por su parte, el profesor Gonzalo Andrade, del IEU, manifestó que no existe en el mundo una minería sostenible, ya que legal o ilegal, esta actividad siempre genera un impacto negativo en los ecosistemas. Además, reiteró que la responsabilidad del Gobierno Nacional es garantizar que en ningún páramo del país se realicen actividades de minería e hidrocarburos.

“No es necesario trazar una línea sobre las 98.994 hectáreas que constituyen el Páramo de Santurbán para decir en dónde se puede hacer actividad minera y de hidrocarburos y en donde no, porque es el páramo como un todo el que está produciendo servicios ecosistémicos”, manifestó.

El profesor Andrade agregó que el agua que nace en la parte central del Páramo es la que va a surtir a por lo menos 2.5 millones de personas, de los territorios de 20 municipios de Norte de Santander y ocho de Santander. “Entonces uno diría que en todo el Páramo no se puede hacer actividad minera pensando en un ordenamiento del territorio desde lo ambiental”, insistió.