El proceso de revisión que concluyó con la expedición del Acuerdo 0016 de 2014, a través del cual el Consejo Municipal de Tunja aprueba la modificación excepcional de las normas urbanísticas del POT de la ciudad, inició a finales del 2012 con la firma del convenio entre el municipio y el Instituto de Estudios Urbanos de la UN. Dentro de las principales actividades desarrolladas para preparar el proyecto de ajuste y actualización que se presentó al órgano municipal, se destacan la elaboración del documento de seguimiento y evaluación, y de memoria justificativa, la realización de talleres de concertación y socialización con la comunidad, y la estructuración del proyecto de Acuerdo.

El profesor Fernando Montenegro, Director del estudio, se refiere al proceso realizado durante casi 2 años de trabajo con el municipio, destacando los elementos más importantes del resultado alcanzado.

1. De acuerdo con los resultados del seguimiento y evaluación que realizó el IEU dentro del estudio, ¿cuál era el principal aspecto que necesitaba ajustarse en la revisión del POT? ¿Se logró ajustar en el acuerdo adoptado por el Consejo?

El Acuerdo existente que había adoptado el POT tenía varias situaciones pendientes de ser revisadas, por cuanto en doce años no se habían producido las revisiones obligatorias previstas en la Ley. La articulación con la legislación nacional producida en este período de tiempo, la puesta al día de los factores de amenazas de riesgo con base en estudios más detallados, la armonización con los planes de movilidad elaborados por la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, la elaboración de una norma urbanística que nunca se adoptó, la puesta al día de la cartografía con técnicas satelitales más recientes y los cambios generados por el crecimiento de la ciudad en esta década. Todos los temas abordados se lograron materializar en el acuerdo adoptado por el Consejo Municipal.

2. Dentro de las actividades que realizó el Instituto en este estudio estuvo la realización de talleres de concertación, tanto con el Consejo Territorial de Planeación como con la comunidad en general, siendo este uno de los puntos más críticos dentro de los procesos de revisión de POT que están haciendo actualmente muchos municipios y distritos en el país, ¿cuál considera que es la clave del éxito de estos espacios?

El Instituto se encargó de todo el programa de consulta y socialización con la comunidad y el Consejo Territorial de Planeación, programa que se cumplió en su totalidad de acuerdo con las condiciones expresas de la Ley. Estas reuniones se realizaron en un ambiente tranquilo, en donde hubo fundamentalmente una labor pedagógica con la comunidad. Hay que recordar que por la falta de conocimiento en este tipo de reuniones se presentan quejas derivadas del manejo administrativo y de promesas incumplidas por las distintas administraciones y por tanto es necesario aclarar y acotar los temas de discusión. El Consejo Territorial, en particular, contó con la asesoría de la Escuela Superior de Administración Pública, lo cual elevó el nivel de discusión y la comprensión de las propuestas del Instituto y por tanto los aportes de las comunidades. La concertación con Corpoboyacá estuvo a cargo del Instituto, instancia de diálogo, en donde, por la capacidad técnica de los funcionarios, hubo una empatía muy fuerte y profunda en los temas ambientales y en la definición final de lo discutido.

3. ¿Cuál es el modelo de ciudad que refleja esta modificación del POT?

El POT propone un modelo urbano soportado en la historia del crecimiento de Tunja, reconociendo que allí es en donde se afincan los potenciales y las características de la ciudad. Se reconoce el rol regional que cumple la ciudad, las relaciones próximas y distantes de una ciudad que ha avanzado en el campo de prestación de servicios regionales y por supuesto, la calidad espacial del Centro Histórico, referente primordial que guio la definición de la norma urbanística reconociendo, de manera equilibrada, las necesidades del sector inmobiliario en el desarrollo de la ciudad y las intenciones legítimas de quienes no quieren cambiar su especialidad individual.

4. ¿Cuáles serán los principales cambios que verán los tunjanos en su ciudad, con la expedición de estas modificaciones al POT?

En primer lugar la certeza del comportamiento ambiental y de las amenazas de riesgo. Tunja en los últimos años ha tenido problemas serios de inundación y remoción en maza y una duda constante en la edificación en las denominadas cárcavas. En segundo lugar, después de doce años, la ciudad cuenta con una norma urbanística que aclara las dudas en las actuaciones inmobiliarias y obliga, por primera vez, a procesos completos de urbanización con las cesiones de espacio público obligadas por la Ley. Finalmente, y es muy importante, el contar con una cartografía basada en imágenes satelitales de alta resolución, que permite la aplicación del contenido en forma precisa e indiscutible. El Instituto adquirió las imágenes de mayor resolución que se consiguen a nivel internacional, hecho que indujo a Google Earth a mejorar la presentación de la ciudad que siempre había sido muy deficiente.

5. ¿Desde la perspectiva país y su mirada de experto, considera usted que el POT como instrumento de ordenamiento territorial es efectivo actualmente?

Por supuesto. El ordenamiento territorial es un aspecto muy importante en el desarrollo social de un país que se ha urbanizado a nivel de los países más desarrollados. Este hecho ha avanzado notoriamente superando los límites parroquianos de los primeros planes y trascendiendo a discusiones regionales de mayor importancia en lo que se relaciona con el ambiente, la comunicación, el transporte, la producción agropecuaria y la seguridad ciudadana.

Ver la entrevista realizada al profesor Fernando Montenegro, director del proyecto.