Durante el XXVI Congreso Nacional de Ingeniería que se cumplió en Ibagué uno de los temas analizados fue el de las carreteras. Una de las conclusiones del evento es que se debe cambiar de modelo y pasar de reparar a prevenir y mantener ¿Qué tan viable es ese camino?

Desde la comisión de empalme entre los gobiernos del saliente Iván Duque y el entrante Gustavo Petro, la cual estoy acompañando, se está revisando precisamente este tema. Lo que se busca es que apoyados en sistemas de información geográfica, se pueda tener toda la información de la red primaria de carreteras del país, con sus distintas características técnicas, sus fechas de construcción y fecha del  último mantenimiento rutinario. 

Antes de pensar en temas de reconstrucción, es necesario planear mantenimientos preventivos, porque de lo contrario resulta muy costoso. En algunas carreteras del país este modelo ya se está implementando, principalmente en las concesionadas por la Agencia Nacional de Infraestructura - ANI. Pero este modelo se debe llevar al ciento por ciento de las carreteras de la red primaria, es decir, no solo a las entregadas por la ANI, sino también a las que están bajo el control del INVIAS.       

Esta recomendación se dio porque varias de las principales carreteras del país han sido afectadas por las lluvias y su mantenimiento es más costoso que buscar planes alternativos y preventivos. En el caso de La Línea, en  noviembre del año pasado se inauguró el Cruce por la Cordillera Central, como se denominó la megaobra entre Cajamarca (Tolima) y Calarcá (Quindío) Sin embargo, semanas después, las fuertes precipitaciones ocasionaron deslizamientos que obligaron al cierre generando pérdidas económicas y tiempo para transportadores, viajeros y los dueños de negocios de Cajamarca y Calarcá. ¿Cuál es la situación de esta carretera dada la importancia para el país?

La carretera de La Línea entre Cajamarca y Calarcá es una de las más complejas del país. El manejo de nuestras cordilleras y su estabilidad es un tema que requiere tiempo y un contínuo control.

Hoy en día, a través de controles electrónicos, se hace el manejo hídrico, geográfico, y de la estabilidad de la pendiente de estos taludes. Cualquier movimiento requiere un control y mantenimientos preventivos, que implicarán necesariamente cierres temporales, los cuales se deberían programar y realizar con el adecuado tiempo de anticipación.

Ante esta nueva crisis se plantearon alternativas como la construcción de un paso por la cordillera central por una red ferroviaria de 58 kilómetros de longitud, y la vía actual se dejaría para vehículos livianos y de pasajeros. ¿Qué tan viable es esta propuesta?

En nuestro país la mayoría de viajes en carretera dependen de un solo modo de transporte y esto nos genera un riesgo. Deberíamos impulsar infraestructura en otros modos de transporte como es el aéreo, con la construcción de aeropuertos; y el transporte fluvial con los dragados de los ríos y la construcción de puertos conectados a las redes férreas o de carreteras.    

Por su puesto, hay que tener una red férrea como una alternativa u opción a esa red de carreteras. Ese proyecto de un ferrocarril paralelo a La Línea lleva bastante tiempo y hay que seguir pensándolo porque se debe construir. Hoy, lamentablemente el movimiento de carga del 95% de Colombia, depende de las carreteras. 

¿Qué implicaciones tienen para las ciudades que conectan la Línea, el cierre y los constantes mantenimientos?

Los pasos sobre la Cordillera Central se basan en cuatro lugares diferentes. Dos de ellos pavimentados con mayor uso, como son La Línea y el paso por Letras, entre Manizales y Honda. 

Aunque el paso por La Línea tiene una doble calzada, la vía siempre requerirá mantenimiento y por ende diferentes cierres. Estos deberían realizarse preferiblemente en horas de la noche o días de la semana de poco uso de la carretera. Así se le permitiría a los usuarios programar oportunamente sus viajes y desvíos. 

Otro elemento, es el Centro de Control de Carreteras que tiene el INVIAS, para llevar esa información en línea a los diferentes usuarios buscando disminuir al mínimo el impacto que va a generar los cierres de la vía para su mantenimiento.  

¿Desde los gobiernos locales se podrían presentar alguna propuesta conjunta para mejorar esta situación o es una situación que sólo le compete al gobierno nacional?

El tema de vías primarias es de control del gobierno nacional, el INVIAS tiene unas regionales que permiten un control y seguimiento más directo y ágil hacia las regiones. Desde estas regiones se puede y se debe interactuar con las gobernaciones y las alcaldías locales. De esa forma, se tiene una respuesta más ágil y directa a los usuarios de nuestras carreteras.