El desarrollo municipal en un entorno periférico, como muestra el caso de Zapopan en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, debería ser bajo las condiciones del equilibrio medioambiental rural-urbano de la ciudad. Sin embargo, el municipio, frente a la fragilidad del uso del suelo periurbano, muestra una competencia desordenada y una gobernanza ineficaz por determinar en sus planes de desarrollo el uso del suelo para conservación y el equilibrio ecológico. El Programa de Ordenamiento Ecológico no tiene incidencia sobre los proyectos auspiciados por los Planes Parciales de Desarrollo Urbano (PPDU) que han fomentado las urbanizaciones privadas informales y, por tanto, la expansión urbana.
El modelo hegemónico de desarrollo urbano se encuentra en crisis porque no es sostenible para todas las ciudades del planeta. La academia debe empezar a cambiar este paradigma y pensar desde lo rural, para habitar de forma distinta la ciudad. El espacio rururbano se proyecta a partir de las características de la ciudad, acorde con sus potencialidades y limitaciones, así como con las expectativas y aspiraciones de la población en el orden económico, social, cultural y ecológico no solo desde las políticas públicas o los cálculos de la planeación que responden a intereses particulares.
El crecimiento de la ciudad hace visibles las fuerzas productivas y las relaciones sociales mediante la innovación tecnológica y de infraestructura implementada en la zona periurbana. La determinación del uso y del valor del suelo tiene un efecto en las actividades socioeconómicas de localidades conurbadas a la ciudad, su historia, identidad y tradiciones, a menudo expresadas en las actividades agrícolas y en elementos medioambientales que preservan con recelo. Por lo tanto, la planeación y la determinación del uso del territorio deben promover su articulación y la corresponsabilidad en el desarrollo de sus propias realidades.
El análisis de la creación del Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Zapopan y de su evaluación muestran que la gestión, planeación y representación del territorio se hace desde el municipio, sin considerar políticas de conservación y aprovechamiento sostenible que contengan, ordenen y regulen el crecimiento urbano. La primacía de los PPDU refleja la urgencia de mantener con el proceso de crecimiento en manos de los monopolios locales, municipales y metropolitanos presentes en el Valle de Tesistán. El énfasis se pone en el capitalismo de la construcción urbana del territorio.
Si deseas profundizar en la temática abordada en esta nota, te recomiendo consultar el artículo «Tensiones en la planeación territorial de Zapopan, entre la expansión y la contención urbana» de la Revista ciudades, estados y política. Este texto ofrece un análisis sobre los desafíos del crecimiento urbano en Zapopan y las estrategias implementadas para equilibrar el desarrollo territorial con la sostenibilidad. Una lectura clave para comprender los dilemas contemporáneos de la planeación urbana en contextos metropolitanos. https://revistas.unal.edu.co/index.php/revcep/article/view/110175