A través de un trabajo de campo detallado, se exploraron las dinámicas organizativas, los vínculos con el entorno y las formas de relacionamiento de los actores que participan activamente en la construcción del Ecobarrio.
Durante el proceso de investigación se realizaron visitas significativas al humedal Tibabuyes, en compañía de la organización Somos Uno, que promueve prácticas educativas y artísticas para la protección ambiental. También se conocieron de cerca experiencias agroecológicas en huertas comunitarias como Tochua, La Resiliencia y Quinzatá, donde se visibilizaron prácticas sostenibles como la siembra colaborativa y la elaboración de pacas digestoras. Estos encuentros permitieron profundizar en la comprensión de la relación entre el habitar urbano y los cuerpos de agua, así como en las distintas formas en que la comunidad se vincula con su territorio y con el medio ambiente.
La metodología implementada combinó círculos de la palabra —en reconocimiento a las prácticas ancestrales de las organizaciones locales— con entrevistas semiestructuradas. Entre los principales hallazgos, se identificó una dualidad en la participación comunitaria: si bien existen organizaciones activas y comprometidas con el cuidado del territorio, también se evidenció un segmento de la población que, a pesar de habitar en el Ecobarrio, no participa activamente en los procesos comunitarios. Este aspecto subraya la necesidad de fortalecer los lazos sociales y la conciencia ambiental dentro del mismo territorio.
Asimismo, se planteó como prioridad la consolidación de una red de Ecobarrios a nivel distrital, que permita el intercambio de experiencias y la articulación de acciones sostenibles a mayor escala.
Uno de los aspectos más enriquecedores de esta experiencia fue el intercambio cultural entre participantes de distintos países, en particular con estudiantes provenientes de China e Indonesia. El diálogo de saberes entre contextos permitió comparar cómo, en otros lugares del mundo, las prácticas ambientales están profundamente entrelazadas con las políticas públicas y la planificación urbana, lo que generó reflexiones sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta Bogotá en este ámbito.
Finalmente, esta experiencia evidenció la necesidad de repensar el rol de las instituciones frente a las comunidades y la naturaleza. En el caso específico del Ecobarrio Ciudadela Colsubsidio – El Cortijo, se destacó que el cuidado y la gestión de los cuerpos de agua no solo responden a marcos normativos, sino también a la memoria ancestral y a la vida cotidiana de quienes los habitan. Reconocer esta conexión es fundamental para avanzar hacia una ciudad más equitativa, sostenible y consciente de su patrimonio ambiental.
Este trabajo, se desarrolló en el marco del proyecto “Bio-urban Health and Environmental Justice in Bogotá”, vinculado al programa de maestría en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Development Planning Unit (DPU) de la University College London-UCL a partir el cual se ha establecido una alianza estratégica con diversas instituciones académicas y de investigación en Colombia. Esta alianza incluye al Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional de Colombia, la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes, la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Javeriana, la Fundación Erigaie y el Instituto de Estudios Urbanos –IEU de la Universidad Nacional de Colombia.
Estudiantes e investigadores de estas instituciones participaron activamente en el desarrollo de una pasantía cuyo objetivo fue contribuir a la comprensión de las causas y manifestaciones de las injusticias ambientales, así como su impacto en la salud bio-urbana. Además, se buscó formular recomendaciones sobre gobernanza, marcos políticos y soluciones de financiamiento, con el fin de promover vías sostenibles hacia la justicia ambiental y la salud bio-urbana.
Esta pasantía se realizó entre el 30 de abril y el 10 de mayo de 2025 e incluyó dentro de su metodología el trabajo de campo, entrevistas con comunidad, sesiones magistrales y paneles en los que profesores de las instituciones participantes y expertos en el tema, realizaron sus ponencias. Por parte del IEU participó el profesor Diego Peña Porras quien presentó la ponencia titulada “Urbanización informal y suburbanización: retos para la producción del habitat sostenible”.
Para el desarrollo de la pasantía se definieron cinco casos de estudio: Ecobarrio Triangulo y Manantial (San Cristóbal), Humedal La Vaca (Kennedy), Centro Histórico (La Candelaria y Santafé), Ecobarrio Ciudadela Colsubsidio y El Cortijo (Engativá), y Barrio Santa Rita (Suba). En los dos últimos casos participaron los estudiantes de la sexta cohorte de la Maestría en Gobierno Urbano del IEU, Laura Linares Humo (Socióloga) y Camilo Sua Galán (Abogado).