Ha presentado un incremento en sus externalidades negativas, una disputa entre actores formales e informales y es un transporte tendiente hacia la movilidad urbana sostenible, dando a conocer la necesidad de una gestión local prioritaria.
En el trabajo final de maestría titulado “Factores críticos en la integración del bicitaxismo a la oferta formal de transporte en Bogotá”, se realiza un análisis comparativo a nivel internacional, normativo y político nacional y local, los estudios académicos, la recopilación de periódico digital, la articulación de actores y el estudio de caso enfocado en cuatro puntos de la localidad de Kennedy y Ciudad Bolívar, observando 16 factores en tres dimensiones: operacional, organizacional y territorial.
Su resultado son siete factores críticos que han implicado externalidades y decisiones por parte de los actores dentro del proceso de formalización del bicitaxismo: el radio de acción y el uso del espacio público por lo limitado para actuar; los vehículos por el riesgo a la ciudadanía y su proceso de homologación; la inspección, control y vigilancia debido a la definición de responsabilidades; la licencia de funcionamiento cuyo reconocimiento formal del conductor es condicionante para mejorar sus condiciones laborales; y la capacidad transportadora por la discusión de intervención entre el Estado o el mercado.
A través de la investigación se da a conocer que quienes utilizan el servicio de bicitaxis -usuarios-, lo operan -conductores y asociación-, se emplean -economía informal- y lo sufren -bici usuarios- no tienen la facultad para influir en la decisión final, para su inclusión al transporte formal. Mientras que los actores formales – MinTransporte, la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Concejo de Bogotá, la SDM y los actores mediáticos- tienen intereses divididos, cuentan con la capacidad de decisión. Sin embargo debilitan el proceso y no reciben de forma directa las externalidades negativas de su inacción.
En este sentido, la apuesta normativa dada por el Estado reconoce en parte el contexto y su posición es clara frente al riesgo que representa los tricimóviles con motor. Su postura requiere ser acotada a la realidad que dé opciones a los miles de conductores que ejercen esta actividad, considerando que hay un entorno socioeconómico marcado por el desempleo por edad, los migrantes y la actividad económica informal circundante, que puede ser la más afectada al implementar su formalización.
El estudio concluye que los factores críticos identificados reflejan la inacción política por parte del Concejo con 29 proyectos de acuerdo archivados en primera instancia, la postura reactiva de la administración distrital que ha conllevado que la norma local restrinja y no posibilite la plena integración territorial. Además, da a conocer la dependencia en la toma de decisiones de Bogotá con la Nación, que permitió la gestión autónoma de asociaciones orientadas a intereses individuales.
Los retos identificados para su formalización son las características socioeconómicas de los conductores, las prácticas culturales que modifican el comportamiento vial, la flexibilidad en la operación para actividades de cuidado, las posturas mediáticas y estatales que requieren estrategias para cambiar la tendencia a la oposición hacia el fenómeno, y las dinámicas propias por barrio, localidad, estructura morfológica, densidad poblacional, espacio público y los servicios que presta.Esto implica que no se pueden generalizar sus condiciones.