Para elaborar esta metodología, es necesario que el ciudadano pueda identificar los elementos básicos del Estado Colombiano, considerando que la Constitución lo califica como Estado social de derecho, lo que implica que tanto sus funcionarios como sus entidades están sujetas a la ley, cumplen una finalidad previamente establecida y evoluciona de acuerdo con las aspiraciones y anhelos de cada sociedad y se consolida en los procesos de elección democrática.
Esta primera parte permite a la ciudadanía establecer la función del Estado encargada de atender la problemática que vive, el organismo competente y el programa o política que fue diseñada para resolverla.
Con estos elementos básicos, la ciudadanía puede iniciar su evaluación, ahora bien, con el fin de presentar este documento de una forma más pedagógica, se propone un enfoque empírico experiencial, aplicando la metodología de tal forma que permita a la ciudadanía la evaluación de las herramientas que desarrollan la política pública ambiental en su componente de compensación del arbolado urbano por tratamientos silviculturales, en la ciudad de Bogotá.
Así las cosas, se presenta como problemática la pérdida de material boscoso en el área urbana, esto teniendo en cuenta que entre los años 2016 y 2018, en Bogotá, se talaron 39.171 árboles (Valencia, 2020), asegurando que en reposición fueron sembrados 8 por cada individuo talado, lo cual deja ver una situación preocupante teniendo en cuenta que la compensación debe realizarse bajo rigurosos estándares.
Ahora bien, en relación con la tala y su correspondiente compensación, entendiendo que todo individuo arbóreo debe ser compensado para impedir el deterioro ambiental, el Estado, en cumplimiento de su finalidad, debe ejercer una función de vigilancia y control y hacer efectiva su potestad sancionatoria, exigiendo una compensación por los daños que estos produzcan.
Para el caso que nos ocupa, se refiere a la administración de los recursos naturales y, en específico, el recurso arbóreo en su componente de vigilancia y control de los tratamientos silviculturales y su compensación.
Después de adelantar este análisis e identificar el organismo de la administración encargado de gestionar el recurso arbóreo en la ciudad, es necesario establecer las herramientas de planificación que se usan para cumplir esta función.
En este sentido, en la ciudad de Bogotá existe un Plan Distrital de silvicultura urbana y zonas verdes elaborado a partir de los Planes locales de arborización, el cual establece un número de árboles que se deben sembrar para compensar con espacio público para la generación de zonas y áreas verdes en la misma proporción del área verde endurecida por una obra o proyecto, la cual deberá desarrollarse por lo menos dentro del área de su influencia. Esto busca la persistencia del recurso de flora en la ciudad.
El análisis cuantitativo, parte del número de autorizaciones de tratamiento silvicultural realizados entre los años 2016 y 2019 para su posterior verificación en sitio, para lo cual se acudió al lugar de siembra indicado. Estas cifras fueron contrastadas con el desarrollo inmobiliario y el crecimiento demográfico, para establecer el impacto directo de los nuevos proyectos en el número y distribución de los árboles.
El resultado de este ejercicio nos permitió concluir que, si bien las autoridades ambientales han cumplido en más del 70% con su función de vigilancia y control sobre la siembra de los árboles en compensación por las talas autorizadas, la compensación se ha limitado a evaluar el material vegetal perdido y no de la relación existente con el entorno en el que se ubica.
Esto deja ver que la visión de la administración no se encuentra en consonancia con la visión de la ciudadanía de lo que comporta un ecosistema urbano y sus implicaciones ambientales.