El distrito acordó con el ex ministro de defensa Diego Molano el aumento progresivo del pie de fuerza en Bogotà a cambio de capacitar policías. “Se suponía que en un periodo de tres años la capital colombiana iba a tener 4.000 policías más. Sin embargo, sólo han llegado 1.500 efectivos y actualmente tenemos 17.000, cuando deberíamos tener, por lo menos, 19.000. Por eso, la alcaldesa pide que mediante una norma o un decreto se le dé facultades a la ciudad para tener una nueva policía”.
¿Se requieren más policías o mejor cualificados?
La función de la policía está relacionada con la seguridad urbana y se tiende a pensar que un mayor número mejoraría este indicador. “No siempre cantidad significa ser más efectivos en la reducción de la violencia y criminalidad en las urbes. Hay un promedio en el mundo de 300 habitantes por policía, pero en Bogotá es inferior. Cabe recordar que la institución es compleja y diversa. No solo se trabaja con el personal uniformado sino con otros miembros como los encargados de inteligencia y otras especialidades”, señaló López.
En ese sentido Acero afirmó que en dicho convenio se pactó que por lo menos mil efectivos serían para investigación criminal. “Se requiere aumentar el pie de fuerza, pero hay que fortalecer el tema de las especialidades. Inteligencia, infancia y adolescencia son fundamentales a la hora de enfrentar la criminalidad que está sufriendo la ciudad y en general el país. Las estructuras criminales cada vez están más organizadas y la violencia es más estructural, entonces el esfuerzo de aumentar debe hacerse en todos los campos”.
“Se debe fortalecer la formación de policías. Anualmente se capacitan seis mil, pero se retiran el mismo número, eso quiere decir, que estamos estancados. También se puede hacer reingeniería, reubicando al personal que fue formado para prestar seguridad a la ciudadanía y que actualmente se encuentra realizando labores administrativas. Asimismo, se deben revisar los esquemas de escoltas, hoy tenemos más en esas áreas que cuando el país enfrentaba mayores índices de violencia y delincuencia, donde los empresarios y otras personas corrían más riesgos”, aseguró Acero.
¿Efectivos de carácter nacional o local?
La policía colombiana es un cuerpo armado de naturaleza civil, encargada de la seguridad pública del país, siendo el Presidente el comandante supremo, quien ejerce su autoridad mediante el Ministro de Defensa y el director general de la Policía Nacional. En otros países como México, Argentina y Brasil la institución es local. Sin embargo, suelen estar asociados a naciones federativas.
“El reto es superar el centralismo. La institución tiene demasiadas escalas jerárquicas que consultar a la hora de tomar decisiones en relación con problemas locales. Los alcaldes y gobernadores perciben que fortalecen las competencias de los policías de la zona, pero al poco tiempo los cambian. Considero que es importante que no haya tanta rotación, es necesario establecer unos periodos mínimos o permitir que los policías desarrollen su carrera en un sólo lugar”, expresó el coronel López.
El problema de tener una policía local es que dependería del gobierno de turno, razón por la cual se deben encontrar mecanismos para evitar que se vuelva un fortín de contratación y cada vez que cambie la administración, ésta decida traer personal nuevo, como sucede en otros países de América Latina, así lo resaltó Acero.
¿Nuevas funciones?
Para el coronel retirado el asunto de mejora de la institución no solo radica en la dirección o si local o nacional. El asunto está en revisar las responsabilidades que hoy tiene la policía, pues asumió muchas funciones y es posible que otras instancias sean las más indicadas para ejecutarlas.
“La misión de la Policía es mantener la convivencia pacífica de la ciudadanía. Sin embargo, hay problemas que el Estado colombiano debe solucionar, pero la policía es la que está llenando esos vacíos. En las zonas rurales esta institución se encarga de los procesos de enseñanza y capacitación de diversificación de cultivos a campesinos. También existe la policía fiscal y de aduanas, esa labor debería ser de la entidad encargada de las aduanas. El tránsito, es otra función que debería estar enfocada de otra manera, por cuerpos más locales” expresó López.
Finalmente, Acero concluyó que se puede mantener el carácter nacional de la Policía, pero con una mayor autonomía local con el fin de mejorar los procesos y por ende la efectividad de la institución.
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