Escrita por:
Daniel Plutarco Rosas Sánchez
Hace ya varios días la dirección del DANE publicó sus cifras, haciendo gran hincapié en una en particular: la disminución del porcentaje de desempleo a nivel nacional para el primer trimestre del año en curso. Fueron variadas las reacciones de la opinión pública, pero algunos sectores, en particular el de los empresarios y el gobierno, salieron a aplaudir la consecución de tal logro.
Por otra parte, en algunos sectores de la población queda viva la pregunta: ¿el desempleo realmente bajó?, y es que no está de más cuestionarse si efectivamente las cifras presentadas reflejan la realidad de “los Colombianos de a pie”. Según expertos como el economista Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo2 es importante el concepto de “cifra desestacionalizada”. Es un análisis que incluye más variables y es más completa. De acuerdo con ella, el mes de marzo continúa mostrando una tasa de desempleo más alta, que se mantiene y mantendrá por un tiempo en los dos dígitos.
Esa cifra desestacionalizada se refiere a una medida ajustada del desempleo que elimina las variaciones estacionales en el mercado laboral. Es decir, el desempleo tiende a experimentar fluctuaciones predecibles a lo largo del año debido a factores estacionales o muy recurrentes. Algunos son, la contratación por cambio de mandatos o gobiernos, o los fenómenos de cambios en ciertas industrias. Por ejemplo, temporada de exportación de flores y rosas para despachos internacionales en febrero 14, o las compras de navidad para diciembre, promociones, blackfriday, entre otros.
La cifra desestacionalizada de desempleo se calcula utilizando técnicas estadísticas para eliminar o suavizar estas variaciones estacionales3. El objetivo es obtener una estimación más precisa y comparativa del desempleo en diferentes períodos de tiempo tratando de hacerla mucho más real y estable. Este ajuste desestacionalizado permite una mejor comprensión de las tendencias subyacentes del desempleo, al eliminar las influencias temporales y proporcionar una visión más clara de la situación del empleo y el paro a largo plazo. También facilita la comparación de los datos del desempleo entre diferentes meses o años, ya que se elimina el efecto de las variaciones estacionales que pueden distorsionar los resultados4.
Otro punto que debemos tener en cuenta, para nuestro territorio colombiano en particular, es la alta informalidad; la cual se define en el cálculo de desempleo como:” todo trabajo remunerado que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales o normativos” 5.
En este tipo de relación laboral, los trabajadores informales por lo general no cuentan con contratos de empleo seguros, representación de los trabajadores, no pagan impuestos e incluso carecen de prestaciones sociales (muy importantes en casos de accidentes, algunos gastos de emergencia e imprevistos, incluso de ahorros y retiros a futuro como las pensiones y las cesantías ).
Además, los trabajadores informales se caracterizan por su alto nivel de vulnerabilidad y su falta de recocimiento legal; en algunos casos en el cálculo de la variable sustitutiva de la informalidad, se pueden tener en cuenta categorías como empleados del sector privado sin contrato escrito, trabajadores por cuenta propia, empleados domésticos, y otros sin contrato escrito.
La informalidad, por lo menos en Colombia, tanto en zonas urbanas como rurales, alcanza niveles muy significativos para no ser tenida en cuenta dentro del cálculo de la cifra y porcentajes del desempleo. Como se muestra es como borrarlos y decir que no existen. Saquemos nuestras propias conclusiones si la cifra de desempleo corresponde realmente con la que se presenta por la entidad encargada de las estadísticas al fin de cada periodo.
En algunos países más avanzados de otros continentes y algunos otros de la región ya existen cálculos de desempleo que incluyen la informalidad en modo más completo, es el caso de México y Chile, por citar algunos. En el documento «Medición de la economía informal» de la Organización Internacional del Trabajo (ILO), se menciona que el cálculo de la informalidad se debe realizar mediante la simple resta del número de personas de la fuerza de trabajo no formal como el agrícola u otros, obtenido de una encuesta de la fuerza de trabajo y el número de personas empleadas en el sector formal6.
En otro documento de la misma International Labour Organization ILO «La medición de la informalidad: Manual estadístico» se presenta un segundo enfoque indirecto de cálculo para medir el empleo informal basado en la técnica del equilibrio residual para los países que no disponen de encuestas de fuerza de trabajo7. Ambas serían maneras de guiarnos para presentar unas cifras más aterrizadas, acordes y veraces de lo que está sucediendo en nuestro territorio en materia de desempleo.
En el documento «Informalidad laboral en América Latina: propuesta metodológica para su identificación a nivel subnacional» de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se menciona que para fines de cálculo de la variable sustitutiva de la informalidad se tuvieron en cuenta las siguientes categorías: empleados del sector privado sin contrato escrito, trabajadores por cuenta propia, empleados domésticos, y otros trabajadores sin contrato escrito,lo cual es muy importante para contar con unas cifras más objetivas8.
En el documento «Desempleo e informalidad en Colombia: un modelo de equilibrio general» de la misma CEPAL, se presentan cálculos de desempleo e informalidad a nivel nacional y en las 13 áreas metropolitanas más importantes del país9.
Existen diferentes enfoques y metodologías para calcular la informalidad en el mercado laboral, y algunos de ellos incluyen la informalidad en el cálculo de la tasa de desempleo. Sería ideal que las entidades estadísticas las usaran y las presentaran al público general. También sobre nosotros como lectores, analistas de la información recae la responsabilidad de “no tragar entero”, de examinar y considerar si la información que se nos presenta día a día es tan veraz e incluye todas las aristas del problema. Entre otras porque influye en las decisiones que se toman en la política para disminuir la desigualdad.
Según el DANE, la proporción de ocupados informales en el trimestre de enero a marzo de 2023 fue del 58,2% a nivel nacional, lo que representa una disminución de 0,3 puntos porcentuales frente al primer trimestre del 2022. Además, el DANE reportó que la informalidad laboral en Colombia sigue siendo alta, y que el 59% de la informalidad en el país continúa representando la peor tragedia del mercado laboral, porque evidencia que no hay acceso a empleo formal.
Por otro lado, el DANE informó que la tasa de informalidad laboral en Colombia fue del 42,8% en las 13 ciudades y áreas metropolitanas, lo que representa una disminución de 0,7 puntos porcentuales respecto al trimestre enero – marzo 2022. La informalidad en Colombia sigue siendo un problema importante en el mercado laboral. Es un factor que se tiene en cuenta al calcular la tasa de desempleo en el país, pero no se refleja en la tasa como tal, pues se presenta como una cifra aparte.
De acuerdo con el DANE la tasa de desempleo de las 23 ciudades y áreas metropolitanas fue del 11,2%. Las ciudades que registraron las mayores tasas de desempleo fueron Quibdó e Ibagué, con el 27,6% y el 18,4%, respectivamente. Por el contrario, las menores tasas se reportaron en Santa Marta, con el 8,8%, y Medellín A.M., con el 9,5% (ver gráfico)
Quisiera terminar el análisis, haciendo énfasis en la importancia de hacer un benchmarking competitivo, es decir, ver que tan bien estamos frente a los demás con nuestras cifras oficiales. No olvidemos que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, con 38 países participantes, como organismo internacional indica que el número de desempleados de los países participantes de ella se redujo a 33,2 millones, manteniéndose cerca del mínimo histórico alcanzado en julio de 2022.
Ahora bien, en el caso local, Colombia pasa de ser el cuarto al tercer país perteneciente a la OCDE con mayores tasas de desempleo en enero, superando a Grecia que tiene 10,8%. Por otra parte, también se considera importante resaltar que sigue evidenciándose una gran desigualdad o brecha por géneros en el indicador de desempleo. De 2023, en el total nacional, la tasa de desempleo para los hombres fue de 9,0%, mientras que para las mujeres se ubicó en 14,1%. Evidenciándose una falta de pleno empleo en la población femenina, lo cual afecta al núcleo familiar como derecho fundamental, las desigualdades de género y la consecución de igualdades sociales observando una pauperización de la población y una inflación que no se retrae a pesar del final de situaciones de coyuntura global como la pandemia recién superada.
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[1] (https://www.portafolio.co/economia/empleo/desempleo-en-colombia-por-que-sigue-cayendo-y-como-esta-la-informalidad-582166, https://www.eltiempo.com/economia/sectores/ciudades-de-colombia-con-mayor-desempleo-en-abril-de-2023-773460 )
[3] ( https://sitios.dane.gov.co/revista_ib/html_r6/articulo5_r6.html )
[4] (https://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/que-son-los-datos-desestacionalizados-del-paro_SJjUVhzbuEvgwSnNH5KSq6/) https://www.reuters.com/article/economia-mexico-empleo-idLTAKBN28Y1BW, https://www.ine.gob.cl/docs/default-source/documentos-de-trabajo/documento-de-trabajo_desestacionalizaci%C3%B3n-de-series-empleo.pdf?sfvrsn=bb24d4eb_2
[5] https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_244404.pdf , https://www.oitcinterfor.org/taxonomy/term/3366 )
[6] (https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_emp/—emp_policy/documents/publication/wcms_229450.pdf).
[8] (https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/47726/4/S2100889_es.pdf