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Instituto de Estudios Urbanos - IEUEn el Boletín Epidemiológico Distrital de 2020 se presentaba el Plan de respuesta sectorial de gestión integral de riesgos en salud por calidad del aire de Bogotá desarrollado en el contexto de la Política de Atención Integral en Salud y el Modelo Integral de Atención en Salud. ¿Cuáles eran las principales propuestas de ese plan?
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Las propuestas eran: 1. Incorporar en las políticas públicas relacionadas con la calidad del aire en salud, las intervenciones de promoción de la salud que afecten positivamente los individuos, familias y comunidades en su relación con el ambiente y los entornos; 2.Orientar las atenciones a desarrollar por las EPS y la red de prestación de servicios relacionadas con la gestión del riesgo por contaminación del aire en los individuos y familias expuestas; 2. Desarrollar intervenciones de gestión del riesgo colectivo en los diferentes entornos (familiar, escolar, laboral y comunitario) que reduzcan el impacto de la contaminación del aire en las familias y comunidades; y 3. Fortalecer la autoridad sanitaria en la salud pública, a partir de la gestión de los riesgos en salud por contaminación del aire.
La contaminación del aire es uno de los principales problemas de Salud Ambiental en el país y en el Distrito Capital. El promedio anual de la concentración de material particulado inferior a 2.5 micrómetros (PM2.5) para la ciudad ¿Qué significan estos datos para la salud de los ciudadanos y qué variaciones se han observado en la materia?
La contaminación del aire es uno de los principales problemas de salud ambiental en el país y en el Distrito Capital. La calidad del aire para la ciudad de Bogotá, en el 2018-2019, respecto al contaminante criterio PM2.5 reportó que la mayor tendencia según el Índice Bogotano de Calidad del Aire – IBOCA fue hacia el nivel moderado presentándose en mayor proporción en los meses de mayo a agosto con mayor favorabilidad de junio a agosto.
El nivel moderado se presentó con mayor incidencia los meses de febrero, marzo y noviembre. Para los años pandémicos 2020 y 2021, el agregado distrital de contaminación del aire por material particulado tuvo tendencia al descenso, pero en las métricas de salud no ocurrió igual y siguieron presentándose picos altos de contaminación del aire especialmente por material particulado PM2.5 respirable en el área de influencia de la autopista sur, calle 13 y autopista norte.
Las fuentes móviles (transporte de carga) representan el 60 % de fuentes de contaminación por material particulado originado por el combustible Diesel en automotores de transporte, de los cuales el 70% son obsoletos en su combustión. También influye el mal estado de las vías en Bogotá, las lluvias, porque resuspenden el material, y los incendios forestales en Cundinamarca, Orinoquia y Amazonia. La contaminación del aire es un fenómeno regional e internacional.
La mala calidad de la aire en Bogotá favorece la mayor circulación de virus respiratorios, incrementa en un 20 a 30% la enfermedad respiratoria en especial en niños y niñas menores de 5 años, aumenta en un 20% la enfermedad cardiovascular en adultos, e incrementa las afecciones neurológica; así como aumenta los casos de cáncer de tráquea y pulmones.
Uno de los ejes del Plan era la gobernanza de la calidad del aire ¿En qué consiste? ¿Cómo se está implementando?
La Gobernanza es un término político que significa la interacción entre actores estatales y no estatales, las estructuras y las trayectorias institucionales, y las políticas públicas e instrumentos de las políticas. Es una nueva forma de gobernar, diferente al modelo de control jerárquico de resolver conflictos o enfrentar problemáticas del desarrollo.
La gobernanza del aire es la cogestión de la ciudadanía y la sociedad civil en el mejoramiento del aire. La Gobernanza de aire implica tener una visión de: Cero Combustibles fósiles en el futuro: es reconocer que los combustibles fósiles causan no solo contaminación del aire por material particulado y otros contaminantes, también son responsables de emisión de CO2 y por lo tanto del calentamiento global; Transparencia en la información: el dato de calidad de aire debe estar siempre visible en forma oportuna y actualizada al ciudadano, así como la información de posibles eventos en salud asociados a la calidad del aire y el cumplimiento del plan de descontaminación del aire, mostrando los sectores responsables. Implica tener visible al ciudadano una rendición de cuentas permanente sobre el cumplimiento del plan de descontaminación del aire con una mirada Bogotá-Región; Participación de los ciudadanos y las demás formas de organización social y comunitaria: en los espacios de gestión de la calidad del aire tal como las mesas de calidad de aire del municipio, distrito o región: formación de competencias ciudadanas en las métricas de calidad de aire y el control social de los planes de descontaminación del aire.
Los ciudadanos deben conocer las diferencias entre las diversas formas de medición de la calidad del aire y la valoración de los niveles de exposición, sus métricas, la interpretación de los indicadores individuales por contaminantes y agregados como el IBOCA, la semaforización por colores, las recomendaciones en salud en la precontingencia y en los estados de contingencia, así como la forma de seguir el cumplimiento del plan de descontaminación del aire y hacer exigibilidad por un aire limpio. Participación de la ciudadanía en las intervenciones de prevención, alerta y emergencia del sector ambiental, así como en el análisis del monitoreo de posibles efectos en salud y las recomendaciones que realiza la autoridad sanitaria.
Dos años después ¿Cuál es el panorama?
La respuesta de las Secretarías de Ambiente y Salud sigue lenta. No se ha cumplido a cabalidad con el Plan de Descontaminación del Aire en Bogotá, por ejemplo, hay gran retraso en el sistema integrado de transporte. Tampoco hay una respuesta coordinada como Bogotá Región.
En el Plan se presentaban unas metas a corto, mediano y largo plazo. ¿Cuáles eran y cómo se ha avanzado en el cumplimiento de las mismas?
Las metas no se han cumplido y siguen vigentes. Por ejemplo, a mediano plazo a 2024, se propuso disminuir 50% la tasa de días-ciudad del año que se encuentran sobre la norma de material particulado PM 2,5, según lo establecido en la resolución 2254 de 2027 que comenzó a regir a partir del año 2018. Para fijar una línea de base del contaminante, se recomendó tomar el promedio diario del año 2019 para Bogotá. Esta meta se puede discriminar por localidad, teniendo en cuenta la distribución actual y futura de la red de monitoreo de calidad del aire de Bogotá.
Hasta ahora la Secretaría de Ambiente trabaja metodologías de “nowcast”, que consisten en otras formas de calcular el IBOCA o índice Bogotano de Calidad del aire para que sean más preventivas las alertas por calidad del aire.
*Luis Jorge Hernández F. Médico Salubrista. Médico, magíster y doctor en salud pública de la Universidad Nacional de Colombia, en dónde ha sido profesor. Coordinó entre 2004 y 2011 el grupo de calidad de aire y salud de la Secretaría de Salud de Bogotá . Es integrante de la Mesa Ciudadana de Calidad de Aire de Bogotá y desde hace 10 años es profesor e investigador de la Universidad de los Andes.