El profesor Fernando Viviescas del Instituto de Estudios Urbanos, de la Universidad Nacional de Colombia, comenzó el programa haciendo referencia al proceso de transformación que vive el país desde hace unos años con la incidencia de los movimientos y las protestas sociales. “En este proceso la creatividad, la sensibilidad y la cultura han jugado un papel fundamental. Eso significó la consolidación de una forma de vida urbana en Colombia, con unas grandes metrópolis y una capacidad enorme de comunicación”.
El espacio público es un actor importante en este proceso. “Allí se escuchan las nuevas voces sobre los temas más relevantes del país y las inquietudes acerca de la salud, economía, seguridad, entre otros. Hay que reconocer que la cifra del país en desigualdad es agobiante, pero poner estos cuestionamientos en la coyuntura pública, es la oportunidad de ver cómo debemos transformarnos”, señaló Mercado.
De allí surge la pregunta ¿Qué debe ofrecer la ciudad del futuro?. “Desde el punto de vista de la creación, la ciudad y los ciudadanos estamos construyendo un nuevo lenguaje de convivencia. Entonces, la literatura, el arte, el cine y demás expresiones artísticas deben registrar estos procesos que se están gestando, porque los espacios urbanos tienen una nueva significación”, indicó Pardo.
Espacio público y cultura
En esta transformación social es necesaria la lectura, el conocimiento, el debate y la argumentación. “Tuve la oportunidad de pensar en una ciudad con bibliotecas públicas. Eso permitió habilitar espacios para la lectura, la creación y la innovación de la Bogotá que tenemos hoy en día. Por ello en las ciudades del futuro es importante la defensa de lo público porque son los espacios de debate” expresó Mercado.
De acuerdo con Pardo las ciudades colombianas necesitan de una ideología cultural, es decir, cuestionarse por qué tener bibliotecas si no hay lectores, para qué tener museos si no hay artistas. “Los lugares son importantes, pero se requiere que las personas tengan sensibilidades frente a la cultura y hagan aportes. Por eso antes que espacios físicos se deben buscar espacios de sensibilización en la educación, que debe ser el eje del cambio”.
La profesora Mercado coincide en que este cambio es un proceso pedagógico constante. “Hay que replantearse las relaciones que tenemos con los demás, con la cultura y la naturaleza. Eso nos lleva a preguntarnos cómo ser mejores ciudadanos y la educación es parte de la respuesta”.
Ciudades colombianas
Para los dos expertos Colombia debe entenderse como un país de regiones. Tenemos ciudades pequeñas, medianas, grandes y metrópolis. Cada una tiene su dinámica y por eso la respuesta y el cambio debe ser focalizado.
“Ciudades como Ibagué, Armenia, Pereira, Villavicencio e incluso Cali se desarrollan de manera distinta y entender cómo lo hacen es parte de este proceso. Revisar sus espacios culturales, su pedagogía, qué enseñan los maestros es una manera de entender a nuestras urbes”, recalcó Pardo.
Finalmente, la profesora Mercado consideró que los procesos históricos son importantes y debemos conocerlos para seguir aprendiendo y transformando la ciudadanía y la sociedad colombiana.
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