2023 inició en un marco de crisis económica

El conductor del espacio, el profesor Diego Peña Porras del IEU, planteó la idea que este año se inició con inflación alta, tanto en Colombia como en el mundo, sumado a los efectos de la guerra entre Ucrania y Rusia y algunos fenómenos climáticos que están impactando las economías de nuestras ciudades.

Para el profesor Cetré es importante que las autoridades económicas de los países hagan un buen diagnóstico basado en el componente internacional y local. “Es indiscutible que la guerra está afectando los precios, especialmente de los insumos y los gobiernos lo han entendido bien. Ahora, el componente interno es el que se debe evaluar para comprender si la inflación es estructural o inercial”.

La mayoría de los países tienen una inflación alta, pero tenemos ejemplos como Bolivia, cuya cifra se ubicó en el 3%, por eso es importante mirar cada caso de manera particular. “En el contexto global la inflación está teniendo un rol importante en términos de competitividad, porque condiciona la ruta de crecimiento económico. En ese sentido, tenemos retos en materia de educación, salud y mercado laboral, para definir las estrategías a seguir”, señaló el profesor Torralba.

Economía y desarrollo urbano

La situación actual se puede convertir en una oportunidad para generar cambios en los territorios. “En estos momentos el crédito está caro y esto afecta a los diferentes sectores, como la generación de empleo. En el sector agrícola, el campesino tiene dificultades para hacer sus inversiones, particularmente en la siembra de los cultivos. Lo importante es que los gobiernos entiendan que deben crear redes de apoyo y bancos de alimentos. Hay que mirar el tema de la pobreza en cada ciudad y área metropolitana para tomar las decisiones más acertadas” señaló Cetré .

Por otra parte, hay que generar bases competitivas a través de dos miradas. “La primera es comprender por qué ser competitivo si importa. Hay que concentrarnos en los retos de acceso a oportunidades, para cimentar las bases del crecimiento y el desarrollo sostenible. para ello se debe aportar a una mayor cobertura en educación de calidad. En segundo lugar, hay que retomar los aprendizajes que dejó la pandemia sobre todo en el tema virtual, que generó una transformación en los tejidos empresariales”.

Transición energética
Uno de los principales desafíos mundiales es afrontar el cambio climático y para ello se han hecho propuestas de utilizar más energías renovables y desestimular el consumo de energías fósiles. Sin embargo, existe el debate sobre la pertinencia, sostenibilidad y viabilidad de esta iniciativa.

El profesor Cetré señaló varios puntos centrales en esta discusión. “Se debe tener cuidado con los anuncios que se hacen porque se puede alterar el equilibrio. Nuestro gobierno debería entender que dependemos del gas, petróleo y carbón. Un 30% de nuestros ingresos vienen de esas fuentes. Si esto se proyecta a 15 años, es evidente que estos insumos son básicos para el sostenimiento del país. Cuando se anuncia que estos recursos se van a dejar en el subsuelo, se alteran los mercados internacionales y eso impacta el tipo de cambio. Por último, no hay que olvidar, que nuestras economías viven del ahorro externo, es decir, debemos pedir préstamos de la banca internacional y los llamados fondos buitre”.

Cadenas de suministro

El profesor Torralba resaltó la importancia de la relación entre el Estado, el tejido empresarial y las potencialidades territoriales. Un factor muy relevante es el ambiente y sus nexos con la competitividad. Hay que tener unas agendas de tejido empresarial sostenible.

“Hay que generar las bases estructurales, porque es un proceso de largo plazo que no se va a consolidar en un solo periodo de gobierno. Los tejidos deben basarse en el conocimiento, mirando las capacidades humanas, las estrategias de negocio y la infraestructura en materia ambiental”, consideró Torralba.

Impacto en la gestión de las ciudades

Si bien el ente gestor de la economía es el Estado, las ciudades, municipios y áreas metropolitanas tienen un margen de maniobra. Según el profesor Cetré: “Colombia está viviendo una situación de semiguerra desde la perspectiva de los ingresos medios de los hogares de estratos 1 y 2. Ahí es donde los planificadores urbanos les dicen a los formuladores de políticas públicas que hay señales de alerta y es necesario tomar medidas”.

Algunas de estas acciones pueden ser: “impulsar las urgencias manifiestas para las zonas con altos niveles de pobreza, con el fin de que los gobernadores o alcaldes dispongan de recursos rápidos, con controles para que no se los roben. Los bancos de alimentos deben estar operando. También se debe reformar el banco agrario. Además, se debe continuar con la política energética sin eliminar la extracción de gas, petróleo y carbón, de una manera sostenible. Los territorios deben hacer buenos diagnósticos para quitarle al mercado la soberanía”, concluyó Cetré.

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