Para dicho propósito se emplea la Encuesta de Calidad de Vida 2016, mediante la cual se establecen tanto los hogares como el monto de los subsidios entregados por cada programa social existente. A partir de estos datos, se estima el coeficiente de Gini y la curva de Lorenz para el ingreso de los hogares, antes y después de recibir los subsidios.
De manera complementaria y para darle mayor rigurosidad al análisis de incidencia, se halla el coeficiente de concentración, el índice de Kakwani, el índice de Reynolds Smolensky y la eficacia relativa redistributiva de cada programa analizado.
Posteriormente, se replican las estimaciones anteriores desde una perspectiva regional, esto con el fin de conocer en qué regiones del país está mejor focalizado el gasto público social y para contrastarlo con el resultado a nivel nacional.
Luego se discuten los resultados obtenidos y se concluye con las limitaciones del estudio y algunas recomendaciones de política.