El proceso de rápida urbanización y crecimiento de la ciudad informal que empezó desde mediados del siglo pasado es un proceso imparable. El debate dentro de la ciudad no puede ser indiferente al tema, razón por la que este trabajo profundiza en las acciones ejecutadas dentro del primer Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad de Bogotá (POT), entre el año 2000 y 2016, las cuales han buscado mejorar las condiciones de vida de las comunidades que habitan barrios de origen informal.
Se evaluan dos programas de mejoramiento integral de barrios, ejecutados en las localidades de Ciudad Bolívar y Rafael Uribe. Finalmente, y en la misma línea de análisis, se busca entender las razones por las que esos programas han perpetuado la segregación y mantenido la ciudad heterotópica allí dentro.
Desde la perspectiva de la teoría del Derecho a la Ciudad de Henry Lefebrve, luego reinterpretada por autores como el catalán Jordi Borja, son muy heterogéneas las variables a revisar a la hora de entender si una ciudad o una porción de esta cuentan con el derecho antes mencionado.
Las variables pueden encasillarse dentro de dos grandes grupos: las físicas y las no físicas. Para las primeras es fundamental ubicar las obras de infraestructura dentro del contexto barrial, pero también su relación con el espacio local y urbano; algunas de estas variables son: accesibilidad, centralidades, espacio público, equipamientos, entre otras.
En las segundas, que al parecer no toman tanta relevancia dentro del ordenamiento territorial, se debe evaluar la posibilidad efectiva que tiene la comunidad para potenciar su desarrollo social; algunas variables son: empleo, titularidad predial, participación, entre otras.
Solo con una composición integral de las anteriores es que se puede pensar en tener derecho a la ciudad. No obstante, los resultados encontrados en la investigación permiten afirmar que las intervenciones urbanas realizadas alrededor del programa de Mejoramiento Integral de Barrios, no logra su cometido. Desde la integración barrial con la urbana, pasando por la relación entre lo físico y lo no físico, hasta la poca ejecución de obras de infraestructura, cuestionan fuertemente los programas revisados.