En la sociedad capitalista el acceso al suelo está determinado por la capacidad o poder económico de los grupos sociales para excluir de determinadas localizaciones a otros grupos de ingresos inferiores por la vía del mercado, y los Estados cuentan con instrumentos de política para regular el mercado del suelo y así contrarrestar la segregación.

En Bogotá, la segregación espacial socioeconómica es un fenómeno persistente, lo que tiene implicaciones sobre las desigualdades sociales en la ciudad y las políticas públicas pueden incidir sobre los procesos de segregación socioespacial asociados a la operación del mercado del suelo.

Para dar cuenta de ello, el proyecto busca medir dicha segregación en Bogotá a partir de un dispositivo empírico que, al relacionar el nivel de ingresos de los hogares y los precios del suelo, permita cuantificar las porciones de suelo urbano a las que tienen acceso los diferentes grupos sociales en dos momentos del tiempo (comparación intertemporal) lo que nos permitirá tener una aproximación a su evolución.

Asimismo, se analiza la incidencia que sobre este fenómeno puede tener la política pública y en particular la aplicación de algunos instrumentos de gestión del suelo que existen en la legislación colombiana, pero que casi nunca se aplican en su integridad o potencialidad.