La ciudad es el símbolo de la sociedad moderna. Procesos como la densificación o la expansión urbana, la aglomeración de actividades económicas y de grupos sociales en el espacio, así como su exclusión y la forma que estas adquieren en cada ciudad expresan las lógicas, públicas y privadas, de la configuración y la dinámica de la ciudad. Los procesos urbanos brindan ventajas y oportunidades sociales, económicas, políticas, culturales a los ciudadanos, pero también conllevan desigualdades e irracionalidades. Una problemática presente en todas las ciudades es la segregación socioespacial, y de manera específica en la ciudad latinoamericana esta problemática exige gran atención en la medida que se revela como persistente (y creciente) y está acompañada de desigualdades socio-económicas y espaciales. (Parias, 2019).Desde distintas perspectivas disciplinares existen diferentes maneras de abordar y medir la segregación espacial.