El IEPRI, la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la paz (INDEPAZ) presentaron el informe “Panorama de violaciones al derecho a la vida, la libertad e integridad de líderes sociales y defensores de derechos humanos en 2016 y primer semestre de 2017”, a los medios masivos de comunicación. 

(Encuentre aquí el informe)

Esta jornada contó con la intervención y comentarios del profesor de la (U.N) Sede Medellín Oscar Almario y las conclusiones y apreciaciones del director del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia, profesor Carlos Alberto Patiño Villa.

En el edificio Manuel Ancízar del (IEPRI) se dio cita un amplio número de periodistas donde pudieron evidenciar el fenómeno de violencia que durante décadas ha padecido Colombia.

El Informe hace parte de la programación que tiene el Centro de Pensamiento en Comunicación y Ciudadanía del IEPRI de la U.N., cuyo objetivo fue realizar una discusión sobre la forma en la que los medios de comunicación están abordando el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos.

Para el profesor Fabio López, director del IEPRI, existe una gran brecha entre el campo y la ciudad y entre los medios comerciales y comunitarios, por lo que es necesario que se creen más diálogos y movimientos sociales en la academia.

“Debe existir un trabajo conjunto entre las universidades y los medios de comunicación para lograr estar sincronizados y poder llevar un mensaje claro y preciso a la sociedad sobre este fenómeno”, dijo.

Por otra parte, Camilo Bonilla, coordinador de investigación de la (CCJ), manifestó que la violencia es un fenómeno que no para en el país y explicó que “la metodología que se empleó para este informe fue el de construir la lista de los defensores de derechos humanos y líderes sociales asesinados, la cual arrojó un número preocupante de 98 líderes asesinados y 3 desaparecidos”.

Igualmente, el docente Óscar Almario manifestó que no se está hablando de un tema fácil, pero sí de gran importancia para la academia, la ciudadanía, los medios de comunicación y desde luego para el Estado.

“Haciendo un análisis antropológico y social, es importante señalar las características del informe y decir que se trata de un documento difícil, teniendo en cuenta esa violencia hacia los líderes sociales y de derechos humanos”, señaló.

Por otro lado, el director del IEU, el profesor Carlos Alberto Patiño Villa, concluyó la presentación de esta actividad al señalar que “se tiene un informe que muestra una realidad muy compleja sobre lo que está aconteciendo en el país; además existe una paradoja, porque arroja que se ha disminuido el número de víctimas que durante años ha dejado el conflicto armado en Colombia, pero han aumentado los asesinatos a líderes de defensores de Derechos Humanos”.

Finalmente resaltó cinco 5) aspectos importantes:

1. Que se necesita un mayor trabajo para demostrar que jurídicamente hay una sistematicidad y una conexidad de hechos que están sobre el territorio y que resultan ser contundentes.

2. El papel fundamental que están tomando los medios alternativos y las redes sociales en denunciar y hacer visibles los asesinatos que algunos medios de comunicación no desarrollan.

3. La construcción de un nuevo Estado frente a la firma del Acuerdo de Paz.

4. Que este tipo de informes generan todo tipo de debate en el país.

5. Y que las ciencias sociales y los medios de comunicación deben generar investigaciones mucho más puntuales y alejados de cualquier posición ideológica.

Los asistentes y colaboradores coincidieron en que el informe es atrevido porque analizó los problemas y se logró establecer una metodología a partir de una comunicación libre. En este sentido puntualizaron que la Universidad Nacional de Colombia ha realizado advertencias de los casos y los riesgos de los líderes sociales y, en la misma línea, del propio proceso de paz.