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¿Cómo respondieron las ciudades de Santiago, Quito y Bogotá a la llegada de la pandemia?

Publicado el Tuesday, 03 November 2020, en Divulgación académica, Destacados

El 26 de febrero llegó a América Latina el primer caso de Covid-19, desde entonces los gobiernos han tomado una serie de medidas para contener la propagación del virus y salvar vidas. En nuestro programa Observatorio de Gobierno Urbano, de UNALRadio 98.5FM, revisamos los casos de Santiago de Chile; Quito, Ecuador, y Bogotá, Colombia.

Crisis sanitaria en Quito, Ecuador / Foto José Jácome. Agencia EFE

 

Según datos de la Universidad John Hopkins y el Banco Mundial, Chile, Ecuador y Colombia están entre los 20 países del mundo (de más de 1 millón de habitantes) con mayor número de muertes por coronavirus por cada 100 mil habitantes. Chile es sexto con 74,89 muertes por cada 100 mil habitantes; Ecuador es séptimo con 73,68 y Colombia ocupa el puesto 15 con 61,56. 

Andrea Gómez, médica, candidata a doctora en Salud Pública de la Universidad de Chile y docente en el área de salud pública, bioestadística y epidemiología, afirmó que en el caso de Santiago de Chile las acciones para controlar la propagación del coronavirus llegaron tarde y por eso el alto número de contagios, especialmente entre finales de abril y el mes de mayo. 

“Frente a la grave situación, se realizaron acciones de contención, se aumentaron los grupos de atención primaria, se fortaleció la capacidad de testeo, incrementó la capacidad hospitalaria y el número de camas, y se contrataron equipos médicos. Hubo una transformación en la política, se empezaron a aplicar acciones para un control real del brote, vigilancia epidemiológica activa, seguimiento a la positividad y aumento de la capacidad de diagnóstico”, explicó la profesora en el programa radial.

La académica señaló que aunque se ha registrado durante el último mes y medio un decrecimiento considerable del contagio, muchas comunas del área metropolitana han presentado un proceso epidemiológico diferente y se ha observado que algunas se han mantenido en una meseta en las últimas 6 semanas; “esto evidencia la falta de trazabilidad, es decir, llegar a todos los contactos de un caso positivo”, dijo. Radio Covid 19 en América Latina

Por su parte, Daniel Simancas Racines, médico cirujano, PhD en Metodología de la Investigación Biomédica y Salud Pública, Director del Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología Clínica (CISPEC) y profesor de la Universidad UTE de Ecuador, aseguró que en Quito la contención del coronavirus se hizo imposible a partir del primer caso detectado el 28 de febrero.   

“Se empezaron a ocultar las cifras de contagio, se demoraron en declarar transmisión comunitaria sostenida, se formó un equipo de expertos para la toma de decisiones que fue consultado una sola vez”, manifestó. 

Según el académico, Ecuador hacía 23 test por cada 100 mil habitantes, lo cual ha ido incrementando en el transcurso de la pandemia. “Las pruebas se hacían a los pacientes gravemente enfermos llegando a una positividad del 70 %, ahora estamos en el 30 % pero nunca llegamos a menos del 10 %, una de las condiciones para el desconfinamiento responsable”. 

Hasta hace un par de meses, cuando la Alcaldía de Quito hizo una compra masiva de pruebas PCR, se empezaron a consolidar las cifras, lo cual permitió identificar dos picos de contagio: uno en la segunda semana de mayo y el otro, la primera semana de junio, que produjeron 2.000 y 1.500 muertes, respectivamente; “ahora estamos hablando de la posibilidad de una tercera ola de contagio”, advirtió el profesor Simancas. 

El académico señaló que hay un 80 % de saturación en cuidados intensivos, y  un 70 % en la hospitalización. “No hay una política incremental de pruebas, ni medidas eficaces de vigilancia epidemiológica y el sistema sanitario reacciona muy lento, tenemos un exceso de muertes de más de 38 mil personas, el 90 % por Covid; esto nos ubica en los primeros lugares de mortalidad del mundo”, planteó.  

En el caso de Bogotá, Carlos Arturo Álvarez, médico especialista en Infectología, doctor en Ciencias Biológicas y profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia, explicó que la pandemia llegó casi paralelamente a la ciudad en un momento históricamente particular. Entre abril y junio, periodo de lluvias en la ciudad, se presenta un pico de enfermedades respiratorias. 

El 20 de marzo inició el simulacro de aislamiento preventivo en Bogotá, que se unió con el confinamiento estricto en todo el territorio nacional, el martes 24 del mismo mes. Dado que es insostenible mantener un confinamiento estricto por las condiciones socioeconómicas del país, poco a poco se fueron reactivando distintos sectores económicos. En el transcurso de esos primeros cuatro meses, “el sistema sanitario se preparó en la búsqueda de diagnóstico e infraestructura hospitalaria; estas son las dos acciones más valiosas de la estrategia que se ha hecho en ciudades como Bogotá”, destacó. 

“Colombia se ubicó, igual que Chile, entre los países que más pruebas realizan: se pasó de 600 pruebas PCR diariamente, a 50 mil a finales de agosto; y de 1.000 a 2.200 camas en cuatro meses; esto evitó el colapso del sistema en el primer pico de contagio que se registró en junio”, indicó el profesor Álvarez. 

Son distintas las medidas que han tomado los gobiernos nacionales y locales para evitar la propagación del virus y salvar vidas, y al mismo tiempo reactivar la economía y contener el impacto social. Sin embargo, quedó en evidencia que la situación socioeconómica de la mayoría de la población en América Latina impide sostener medidas como el confinamiento estricto prolongado, dada la necesidad de salir a la calle en búsqueda de recursos para su sostenimiento diario. 

Aprendizajes de la pandemia 

La pandemia mostró las complicaciones que genera la fuerte centralización en Chile; todas las medidas dependieron del Ministerio de Salud y la Presidencia, y los gobiernos locales quedaron sin autonomía de decisión. También quedó de aprendizaje la importancia de escuchar a la academia y a los profesionales de salud para la toma de decisiones, según manifestó la profesora Andrea Gómez.

En Ecuador, dijo Daniel Simancas, quedó en evidencia la incapacidad técnica y la falta de recursos para enfrentar una crisis de este tamaño a nivel de provincia; y la escasez de epidemiólogos y salubristas, que se ha calculado es de alrededor de 3.000 profesionales de la salud. 

El médico Carlos Arturo Álvarez señaló que en medio de la pandemia se plantea el debate de poder tener industrias esenciales en Colombia, incluyendo medicamentos y reactivos, que permitan un alto grado de independencia para una crisis sanitaria como la que estamos viviendo. 

 
 
 
 
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    Escrito por Paola Medellín 

    Las opiniones contenidas en el artículo y el programa no expresan la posición institucional del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia.

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