El Ministerio de Hacienda, la gobernación de Cundinamarca y las alcaldías de Bogotá y Soacha esperan que para el año 2022 las fases II y III de Transmilenio estén finalizadas. Al megaproyecto, que pretende mejorar el flujo de movilidad entre la capital del país y el municipio, serán destinados $401.000 mil millones de pesos por parte del Estado, es decir un cubrimiento del 63 % de los $633.000 mil millones de pesos que cuesta en su totalidad la ampliación de esta troncal.

Con la construcción de 3.9 kilómetros de nueva calzada, los actores en común, tienen como objetivo atacar los principales problemas que aquejan a los habitantes de Soacha principalmente, personas que, como asegura el experto en movilidad Ricardo Montezuma, desarrollan su vida cotidiana dentro de Bogotá “es fundamental el volumen de viajes que se relacionan con la ciudad, en término en que viene a trabajar y a estudiar, hay mucha gente que vive en Soacha y su vida laboral - estudiantil la realiza dentro de la urbe”, con la extensión del sistema se lograrán reducir los tiempos en los viajes y una disminución considerable en el gasto de los pasajes.

Pero a pesar del avance que significa la nueva obra, la demora en su implementación pone sobre la mesa la lentitud con la que se ha proyectado la integración de un sistema de transporte masivo efectivo. En este caso particular, Transmilenio se visualiza como una de las principales opciones para la descongestión de esta vital vía de entrada y salida a la ciudad. Para Fernando Rojas, Magister en Gestión Urbana e Historia “la preocupación hoy radica en que son muy pocos kilómetros para construir en demasiados años, y los habitantes de Soacha saben los problemas de gerencia, de ejecución y de sobrecostos que ya tuvieron con la fase I de Transmilenio”.

El problema grave es que en los últimos 12 años no se ha hecho nada concreto sobre el tema, para Montezuma la ciudad ha perdido más de una década en plantear la continuidad del sistema, tiempo en el que no se han diseñado estructuras a escala de Bogotá y mucho menos en una dimensión metropolitana “hay tres gobiernos seguidos en los que no se le ha dado la debida importancia y ahora se está pagando la responsabilidad por haber frenado Transmilenio”.

El gobierno creyó que, llegando hasta la estación de San Mateo, lograría mitigar la demanda de movilidad en la zona, pero no fue suficiente. Al mismo tiempo la administración de Soacha, al no visualizar el proyecto como transcendental en la comunidad, perdió tiempo valioso al tratar de organizar el transporte del municipio “lo que se empezó a dar fue un choque entre el transporte Bogotá, el transporte Soacha y una conurbación en donde no eran claros los términos legales de cómo iba a ser manejado Transmilenio” explicó Rojas, resaltando el error de Bogotá al no tender un puente de conocimiento hacia ese municipio.

¿Es Transmilenio la única solución?

Para los dos expertos, aunque no es la única salida, es la más concreta que se tiene a la mano. Hay un tema sobre el corredor férreo del que se ha venido hablado, sin embargo, hasta la fecha no existen estudios reales que respalden la idea. Por ahora solo se tiene el anuncio del Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, en el que se proyecta la construcción de una vía troncal entre Soacha y Chía por donde funcionarían buses eléctricos, esto se haría con la venta del 20 % de la Empresa de Energía de Bogotá.

Para Montezuma, los soachunos tienen dos opciones para movilizarse a la ciudad y son: comprar moto o hacer uso del transporte público “creo que la inmensa mayoría ahora está optando por la moto lo cual es mucho pero para la ciudad”, asegura también que el problema de Bogotá y Transmilenio no solo incumbe a la ciudad y el municipio, sino también a la política pública nacional que no tiene incentivos ni mecanismos reales para que estas zonas se pongan de acuerdo en encontrar alternativas conjuntas para movilizarse de manera eficiente.

En entrevista a Caracol Radio, Mauricio Cárdenas, ministro de hacienda dijo que con el pago de los impuestos de los colombianos se financiarán las cinco estaciones y el portal de Soacha que permitirá movilizar a más de 447.000 mil personas en el 2022, esperando que el cronograma de construcción se cumpla a cabalidad.