Para Tovar “el rol del gobierno es muy importante desde el punto de vista de liderazgo, porque la entidad territorial le manda una señal a los mercados y si no la venden de manera clara, no van a invertir. Por eso, es tan importante la participación de los gobiernos locales y el nacional en el impulso de estas iniciativas. El papel del Estado es generar las condiciones mínimas para que las cosas pasen”.

Por su parte, Chica señaló que “el papel de los gobiernos locales es fundamental porque ellos deben ser emprendedores de estas iniciativas. De hecho, con este proceso de desmaterialización del Estado, son los alcaldes los que las ejecutan, entonces depende de ellos cómo generan dinámicas concretas para que las empresas vengan, con lo cual debe haber ciertos grados de transparencia”.

¿Qué es un distrito de innovación? 

Es un espacio físico dentro de las ciudades donde se genera la articulación universidad, empresa, Estado y sociedad, diseñado para que las relaciones se den de manera permanente. “La competencia ahora es entre ciudades y el valor diferencial es el conocimiento, que las universidades y que están puedan trasmitirlo a las empresas; por eso se habla de Boston, Barcelona o Silicon Valley donde hay una gran concentración de industria intensivas e innovadora en conocimiento. En ese aspecto la función de la Universidad es fundamental tanto en formación como en investigación y extensión”, señaló Tovar.

Para Chica “es muy importante que en esos ecosistemas que se forman en los distritos de innovación exista una universidad porque de allí sale el capital humano y la organización necesaria para que esto emerja. Esto quiere decir que la universidad es un actor central, debe estar cerca en términos físicos y debe generar procesos de externalización de sus actividades a través de incubadoras de empresas de sus mismos estudiantes y egresados”.

Bogotá y Medellín, en busca de sus distritos de innovación

Las dos ciudades tienen propuesta en torno al tema, sin embargo, en Medellín se tienen experiencias concretas con Ruta N, mientras en Bogotá la discusión lleva varios años. Iván Rendón Vélez, profesional en Gestión Social de la Ruta N en Medellín explicó que la ciudad “tomó la decisión de convertir su economía y transitar a una donde la innovación, ciencia y tecnología determina la transformación. Aparece Ruta N como un edificio y una iniciativa de la alcaldía, UNE y EPM que se instala en el norte de la ciudad”.

Para el caso de Bogotá, hace muchos años se propuso el anillo de innovación y hoy se habla de distrito. “Es complejo lograr acuerdos en una ciudad tan diversa, sin embargo, hubo intensiones en todos los gobiernos, pero se dieron cuando ya estaban en el final y por esto se cortaron los procesos”, indicó Tovar.

En este sentido, Mauricio Tovar recordó que el profesor Fernando Viviescas, del IEU, planteó la estrategia de anillo de innovación en Puente Aranda “donde estaban la mayoría de empresas tradicionales, cerca de la 26, con buena conectividad. La Universidad Nacional y la Cámara de Comercio hicieron una consultoría, donde se revisó con los actores la ubicación idónea para el distrito de innovación de Bogotá”, agregó.

Además, está el Distrito Tecnológico de Bogotá que ya tiene su primera línea de énfasis en el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones; un estudio determinó que la mayoría están desde la calle 71 hasta la 100. También se puede encontrar el proyecto de esta administración llamado Alameda Entre Parques que une el Parque del Virrey con el Parque de los Novios y allí se ubicaría ese distrito, hay avances e interés del sector privado, concluyó Tovar.