En ese sentido, el profesor Carlos Alberto Patiño, director del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la U.N., considera que la mitigación de dichas problemáticas comienza con la profundización de los debates alrededor del gobierno urbano en América Latina, lo cual implica una mayor participación de la ciudadanía y de diferentes sectores de la sociedad.

Según el académico, en Colombia uno de los retos principales es implementar estrategias con el fin de optimizar la gobernabilidad y la planificación de grandes urbes como Bogotá o la zona metropolitana del Valle de Aburrá.

Por otro lado, en el país no deja de inquietar el tema de la seguridad urbana, más si se tiene en cuenta la coyuntura del posconflicto. Para Isidro Sepúlveda, docente de Historia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y profesor de Seguridad Internacional de la National Defense University de Washington, “este escenario abre la oportunidad de que los colombianos discutan qué modelo de seguridad prefieren y cuáles serán los organismos responsables de garantizarlo”.

Entre tanto, para Óscar Almario, profesor de Historia de la U.N. Sede Medellín, en un país como Colombia, en el que el 80 % de la población vive en contextos urbanos –buena parte de este fenómeno se asocia al desplazamiento forzado– es necesario debatir y consolidar una mejor planificación de las ciudades con el fin de evitar nuevos escenarios de violencia. Al respecto, recordó que de 1.100 municipios solo unos 500 tienen Plan de Ordenamiento Territorial.

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