Uno de los ambiciosos proyectos del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, tiene que ver con el uso del corredor férreo para construir una vía por la que se movilicen buses eléctricos o una troncal de Transmilenio para contribuir a la tan difícil movilidad de la ciudad. Sin embargo, los académicos consultados por el Instituto de Estudios Urbanos coinciden en que reemplazar el sistema férreo, lejos de ayudar lo que haría es desperdiciar un medio de transporte que ha funcionado en la mayoría de las grandes ciudades del mundo. 

El Ingeniero y Profesor de la Universidad Nacional, César Ruiz, considera que son muchas las dudas que surgen respecto a la finalidad de este proyecto, “porque el hecho de que legalmente estas vías férreas sean de interés nacional no es una cosa caprichosa”, dice.

Y es que según la Constitución Política de Colombia en su artículo 63 “Los bienes de uso público (…) son inalienables, imprescriptibles e inembargables”, lo que busca que las vías férreas sean preservadas en el tiempo y se mantengan como un sistema estratégico para la movilidad. No obstante, el Alcalde Peñalosa ha insistido en avanzar en este proyecto que, según ha explicado, ayudaría a mejorar la movilidad, conectando a Soacha con Chía.

Sin embargo, para el Profesor Ruiz, la mejor manera de llevar un corredor vial desde Soacha hasta Chía es a través de un proyecto que sea intermodal y que esté fundamentado en un sistema férreo.

En esto coincide el Profesor del Instituto de Estudios Urbanos, Fernando Viviescas, quien insiste en que los problemas de la movilidad necesitan de los trenes. “No hay ninguna ciudad más o menos decente en el mundo donde no haya tren; por eso lo que se debe hacer es volverlos a poner a funcionar”, señala.

Para el Profesor Viviescas, el rescate de los rieles y el ferrocarril, ayudaría a la ciudad a dar un paso hacia la modernidad “en la perspectiva de integrar todos los elementos para potenciar la creación de tiempo libre para la cultura, la recreación y el disfrute”.