Seis billones de pesos (0.75 del PIB Nacional) y un aproximado de 1.487.126 consumidores son algunas de las cifras incluidas dentro del Informe del Departamento Nacional de Planeación (DNP) sobre el impacto social y económico del narcomenudeo que pone en la agenda pública el paso de Colombia como país productor a uno con una tasa relevante de consumo de drogas ilícitas.

Para Hugo Acero, experto en asuntos de seguridad ciudadana el problema del microtráfico o del narcomenudeo debe analizarse de manera macro desde la lógica del Narcotráfico, “aquí comenzamos creyendo que esto eso era un fenómeno de pequeños consumidores en las ciudades, y que los carteles (como por ejemplo el de Medellín y cali) se concentraron en exportar toda la droga hacia Europa y los Estados Unidos y que algún remanente quedaba en el país. Pero después éstas estructuras descubrieron que tenían un mercado local bastante bueno y desde finales de los 90 y toda la década desde comienzos de este siglo se han dedicado a dejar cantidades de droga y a crear un mercado muy próspero”.

El dato relacionado con el consumo en las ciudades se consolida como el de mayor impacto para entender la dinámica del fenómeno del narcomenudeo en el país. Según el DNP el 56% de los consumidores se concentra en las ciudades capitales, y con esto el 30% del comercio total del Narcomenudeo se desarrolla en ciudades como Bogotá, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga, Santa Marta y Pereira.

La distribución de acuerdo con este informe para el año 2015 en las principales ciudades establece en primer lugar la prevalencia por el uso de Marihuana; en un segundo lugar, Cocaina; de manera posterior, Extasís y en último lugar Basuco.

El Ex subsecretario de convivencia y seguridad ciudadana de Bogotá plantea que “el problema es que seguimos teniendo una política no solamente represiva, sino que no tenemos una política pública preventiva y no existe una política de salud pública frente al consumo de drogas. Y desde luego ante su inexistencia, la cantidad de consumidores sigue en aumento. Desde que haya consumidores, estos van a necesitar quien les venda y para eso está el Narcotráfico”.

De acuerdo con Simón Gaviria, Director del DNP se hace necesario proyectar un cambio en la Estrategia la cual “debe estar orientada a identificar, a través de inteligencia Humana y financiera, los actores criminales, atacar las redes criminales del microtráfico, fortalecer los instrumentos de recolección de información y a desmitificar el fenómeno del narcomenudeo”.

Finalmente Acero plantea que “hay que llegar a reconocer, que existe un grupo de consumidores y con esto no sólo se refiere al consumo de drogas sino en general todos los psicoactivos, incluyendo al alcohol; y allí es donde hay que seguir trabajando en otras líneas, y es lo que tiene que ver con campañas para el “consumo responsable”, no sólo de alcohol sino también de drogas. Y en algunos casos hay que pensar en perspectivas sobre un ‘consumo no conflictivo’” concluye.

DEFINICIÓN

“El narcomenudeo se define como el mercado ilícito de productos estupefacientes (comercialización y consumo) en dosis por persona en rangos que van de 1 gramo hasta 2.000 gramos en cocaína y basuco, y hasta 10 kilogramos en marihuana” (Departamento Nacional de Planeación)