En el marco de los Diálogos Ciudadanos del proceso de Planeación Estratégica para el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que acompaña el Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), se desarrolló el taller sobre “Educación superior: equidad, calidad y pertinencia”, bajo la dirección del profesor jubilado, Alonso Hoyos.

Según el académico, en esta jornada se analizaron los avances del país, la región y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) en cobertura de educación superior y se plantearon dificultades en algunas áreas como el retroceso en formación técnica y el desarrollo en formación tecnológica, y los problemas en acceso a pesar de que Colombia tiene una cobertura del 51%.

“El asunto no es tener una cobertura del 100% sino tener posibilidades para que las personas que quieran estudiar puedan hacerlo y que no se vean obstruidas por aspectos económicos”, manifestó el profesor.

En consecuencia, se centró la atención en la dificultad que hay en el tránsito de la educación media a la educación superior. Solamente el 40% de los jóvenes que terminan el bachillerato ingresan a la educación superior el año siguiente de haberse graduado y esto es más frecuente en la medida en que la población se aleja de los grandes centros urbanos.

“En el caso del AMVA, la oferta de educación está concentrada prácticamente en Medellín y en dos o tres municipios con baja oferta, pero en los territorios alejados la cobertura es muy baja”, agregó.

Por otro lado, se discutió sobre los grandes retos del desarrollo tecnológico para la universidad y se planteó el siguiente interrogante ¿Cómo responder a los profundos cambios que habrá, cuando se afirma que en unos 15 años muchas de las profesiones que hoy generan empleo no existirán? Al respecto, el profesor Hoyos manifestó que eso le impone un reto a la universidad en los próximos años, siendo la academia fundamental para el desarrollo y la equidad integral.

“La universidad también tiene grandes desafíos respecto al desarrollo del campo, no solamente en llevar educación superior a las regiones más apartadas, sino en fortalecer el desarrollo tecnológico, que permita transformar la productividad en el campo, que además es un tema que tiene que ver con la consolidación de la paz en Colombia”, expresó.

Calidad

Además, se mencionó que, desde el punto de vista de los gobiernos locales, se podrían hacer esfuerzos conjuntos de las entidades municipales para mejorar las condiciones en las que los estudiantes acceden a la educación superior, ya que los jóvenes se están graduando de bachillerato sin competencias de la educación media para entrar a la universidad.

“Tampoco tienen claridad sobre lo que desean estudiar y esto lleva a que los jóvenes en Colombia deserten en un 50% antes de terminar la carrera: el índice de graduación es del 38%”, señaló.

El profesor reiteró que es necesario que los estudiantes se preparen mejor para el acceso a la educación superior, pero que además tengan otra serie de opciones de formación que no sea obligatoriamente la universidad.

“No podemos pretender que todo el mundo quiera estar estudiando 5 años para salir a trabajar. Puede haber personas que prefieren otros campos de formación y por esto se deben hacer esfuerzos por parte de los gobiernos locales para crear un ámbito especial para que estos jóvenes puedan tener un mejor tránsito”, afirmó el académico.

Asimismo, es indispensable un liderazgo conjunto entre las administraciones locales, la universidad y el sector productivo para diagnosticar los campos laborales que demanda cada municipio. “Hay muchos retos que no corresponden a la universidad como entidad, sino que solamente es posible responderlos con una gran alianza de las autoridades locales y de los sectores productivos”, insistió.

Financiación

Otro de los temas fundamentales que se trabajaron en este taller tiene que ver con los mecanismos de financiación para la población menos favorecida, del cual se concluyó que es necesario el apoyo del Estado. En Antioquia, por ejemplo, hay experiencias importantes con fondos de apoyo para el desarrollo de la educación superior: con recursos de los municipios o de la gobernación más de 50 mil jóvenes han ingresado a la universidad.

“Pero aun con este apoyo todavía tenemos un gran retraso en el tema de equidad para acceder a formación en educación de calidad, en los jóvenes de las poblaciones más alejadas”, indicó.

Pertinencia

Respecto a la conveniencia de hablar de educación superior en la formulación de un Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial (PEMOT), el profesor Alonso Hoyos aclaró que no se trata solamente de una distribución del territorio sino de un plan de desarrollo con un enfoque humano integral, por lo que no es posible lograrlo si no hay condiciones de equidad.

“La educación es un tema fundamental para que los territorios puedan tener un desarrollo integral que no sea excluyente”, aseguró.

De manera que la educación superior se constituye en un eje para la formación de esa masa crítica que los territorios necesitan para consolidar las apuestas al desarrollo social, económico y cultural en todos los espacios.