En el programa Observatorio de Gobierno Urbano, que se transmite por UN Radio, los profesores Sebastián Eslava y Mauricio Tovar, en diálogo con el director del Instituto de Estudios Urbanos (IEU), Carlos Alberto Patiño Villa, debatieron sobre los impactos de la Cuarta Revolución Industrial, que tiene elementos clave como la inteligencia artificial, big data, internet de las cosas, impresión 3D, nuevos materiales, robótica, blockchain, biotecnología y nanotecnología.

Lo anterior, en el marco del Foro Desafíos de la Cuarta Revolución Industrial, organizado por la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) con el apoyo de la Dirección de Investigación y Extensión Sede Bogotá, el Instituto de Estudios Urbanos y Foros La República, que se realizará los próximos 21 y 22 de febrero en la Cámara de Comercio de Bogotá, Sede Salitre.

El profesor Mauricio Tovar, codirector del Grupo de Investigación InTIColombia de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), explicó que por primera vez esta Cuarta Revolución se aparta del campo exclusivo de la industria y empieza a impactar lo que se hace diariamente. No obstante, reconoció que la convergencia de todas las tecnologías influirá en los procesos industriales mejorando la productividad.

“Tiene unas implicaciones muy profundas que si no las aprovechamos no vamos a tener beneficios de ellas y sí vamos a sufrir sus consecuencias”, advirtió el experto.

Sin duda uno de los campos en los que mayores efectos tendrá esta revolución es el del empleo. Según datos expuestos por Tovar, en Estados Unidos hoy se produce el 85% más de bienes que en 1987 pero se utiliza apenas dos terceras partes de la fuerza laboral, es decir, un incremento con menos gente contratada. Esto significa que el crecimiento de esas industrias no se está acompañado del empleo. Incluso se espera que para 2019 haya 1.4 millones de robots industriales nuevos en el mundo.

Frente a esto, el profesor insistió que estas tecnologías reemplazarán trabajos principalmente repetitivos y, en este sentido, el debate que debería plantearse es cómo podemos hacer para que las máquinas hagan las labores que los humanos necesitan hacer, mientras estos potencian las habilidades que los robots no pueden tener como la empatía o la creatividad. “¿por qué no dedicar menos tiempo al trabajo y más a vivir, a hacer trabajo social, al arte, la familia o el turismo, mientras las máquinas solucionan otros los problemas?”, se preguntó Tovar.

Inteligencia artificial

Entre tanto, el profesor Sebastián Eslava, jefe de la Oficina de Tecnologías de Información y las Comunicaciones de la U.N. Sede Bogotá, explicó que la inteligencia artificial es la capacidad de tomar decisiones basados en un histórico de datos de forma autónoma por algún sistema no humano.

Lo anterior debido a que la evolución tecnológica ha generado una mayor cobertura de redes a nivel mundial y con esto ha surgido la capacidad de poder aplicar internet para conectar tomadores de decisiones, fuentes de datos y usuarios. “El impulso que tiene internet en la inteligencia artificial es que es la forma como se puede integrar la información y que los datos viajen de un lado para otro mucho más ágil”, indicó.

Sobre este aspecto, el profesor Patiño recordó las advertencias que científicos como Stephen Hawking han hecho sobre una posible destrucción de la humanidad por culpa de la robótica y la inteligencia artificial. “Lo han puesto en términos dramáticos diciendo que quedan menos de 100 años para que la humanidad abandone la tierra y se escape de los robots”, manifestó.

Estas declaraciones para el profesor Tovar hacen parte de las dos versiones radicales que se tienen sobre el impacto de la inteligencia artificial. Por un lado, a quienes aseguran que esta tecnología podrá solucionar los problemas del mundo como el cambio climático, la falta de agua o el envejecimiento; y por el otro, aquellos que consideran que la inteligencia artificial podría ser mayor que la humana.

Pero ¿qué harían los robots con la humanidad cuando empiecen a ver que son más inteligentes? Al respecto, los expertos plantean otras teorías que señalan que esto dependería de cómo se programen las máquinas o, más alarmante aún, que los robots podrían considerar el comportamiento del ser humano como un virus, predatorio con el planeta, y tomar decisiones radicales. En definitiva, el debate está en los dos extremos: quienes defienden que puede ser el mejoramiento de la calidad de vida en menos tiempo o quienes dicen que es un peligro para la humanidad.

Transformación acelerada

Finalmente, los académicos concluyeron que el mundo se está transformando a una velocidad acelerada, mientras en Colombia, por ejemplo, se siguen debatiendo los mismos temas. “Las discusiones alrededor de la importancia del conocimiento, la tecnología y las implicaciones en el empleo no se están dando”, insiste Tovar.

Esto podría ser, entre otras cosas, porque “los ciudadanos no hemos reconocido del todo la importancia del conocimiento para generar desarrollo económico y social” y en ese sentido desconocen que los cambios tecnológicos van a llegar, se quiera o no, con fuertes implicaciones.

De ahí que las universidades tengan un papel fundamental para aportar en el conocimiento de estas tecnologías, en investigación y desarrollo; pero también entidades como Colciencias que deberían ser fortalecidas para fomentar la investigación, considerando que hay una gran oportunidad de progreso económico y social.

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