Hablar de seguridad convoca en términos generales un debate amplio que, inicialmente, se desarrolla alrededor de la ausencia de temores, riesgos o amenazas de una persona, colectivo, o país. Ahora bien, cuando se acota su delimitación conceptual y se discute sobre seguridad ciudadana, se debe entender que su eje de análisis gravita sobre la protección a los ciudadanos e individuos frente a acciones de violencia, criminalidad, peligro o inclusive calamidades públicas, que atenten contra su vida, integridad física, honra y bienes.