Por Yalmar Vargas Tovar**
Profesor Departamento de Arquitectura y Urbanismo
Universidad del Norte

En este contexto, por medio de la Ordenanza Nº 028 de diciembre 10 de 1981 la Asamblea del Departamento del Atlántico crea y pone en funcionamiento el Área Metropolitana de Barranquilla, conformada por los municipios de Barranquilla, como municipio núcleo, Puerto Colombia, Soledad y Malambo. 

A pesar de haber quedado excluido del Área Metropolitana de Barranquilla el municipio de Galapa y, luego del visto bueno del Departamento Nacional de Planeación, sólo hasta 1998 se incluye el municipio, completando el total de los cinco municipios que conforman el área en la actualidad. Vale la pena resaltar este hecho, teniendo en cuenta que el Área Metropolitana de Barranquilla es la única Área en Colombia que logró incluir un municipio adicional luego de su constitución. 

El total de extensión del Área Metropolitana de Barranquilla es de 47.198,87 hectáreas en donde el 33% corresponde al área urbana, 38% al área rural, 11% a área de expansión, 2% a suelo sub-urbano y 16% corresponde a suelo de protección. (OULAM, 2016)

La topografía del Área Metropolitana de Barranquilla se encuentra conformada por tres cuencas, la cuenca del Magdalena con una extensión de 21.744 hectáreas, que tributa sus aguas al río magdalena; la cuenca de Mallorquín de 23.693 hectáreas de extensión cuyas aguas descienden a la Ciénaga de Mallorquín y la Cuenca del Mar Caribe, con una extensión de 1.292 hectáreas de extensión, llevando sus aguas al Mar Caribe. (OULAM, 2016)

La población total del Área Metropolitana de Barranquilla para el año 1985, es decir cuatro años después de ser constituida, era de 1.196.190 habitantes, número que se incrementó en un 59% para el año 2015 llegando a tener 2.025.071, situación que se convierte en un reto importante para la capacidad de respuesta de la planificación del territorio. (OULAM, 2016)

El Área Metropolitana de Barranquilla en el marco de sus funciones y como un primer ejercicio de planificación integral del territorio, en el año de 1982 formula el Plan Integral de Desarrollo. Es importante resaltar que a partir del progresivo proceso de deterioro que sufría el centro de Barranquilla, en este momento, con el consecuente traslado de distintas entidades financieras, de comercio y residentes del centro a otros sectores de la ciudad, posteriormente a la elaboración del Plan, la ciudad de Barranquilla contrata con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) un estudio de factibilidad de desarrollo urbano del Distrito de Barranquilla, entre los años 1986 y 1988 (Rodríguez y Ramos, 2009). Este estudio le permitió a la ciudad contar con un plan integral que analizaba y proponía la solución para las diferentes problemáticas de la ciudad, desde propuestas para la canalización de los arroyos, hasta el desarrollo de mercados formales y un completo plan maestro de transporte público.

Mediante Acuerdo Metropolitano 004 del 2000 el Área Metropolitana de Barranquilla formula las Directrices Metropolitanas estableciendo objetivos de desarrollo, estrategias, políticas metropolitanas y un Modelo de Ordenamiento Territorial Metropolitano, para permitir una apropiada organización del territorio y la proyección espacial de las políticas de desarrollo social, económico, ambiental y cultural. 

El nuevo enfoque asumido por el Área Metropolitana de Barranquilla, a partir del establecimiento de las Directrices Metropolitanas, transforma el modelo de ocupación tipo lineal que orientaba el desarrollo urbano del Área, por una estructura poli-céntrica, conformada por tres zonas metropolitanas (Zona Consolidada, una Zona de Transición y una Zona Periurbana de futuro desarrollo) articuladas por una vía de tráfico rápido, la cual permitiría la conectividad periférica entre los municipios distintos al núcleo principal. Estas Directrices se plantearon con una vigencia de 10 años hasta el 2010.

Teniendo en cuenta que con la vigencia de la Ley 1625 de 2013, la función de planificación de las Áreas Metropolitanas no se limita a la formulación de las Directrices Metropolitanas, sino que se amplía su competencia a la formulación de un Plan Estratégico de Ordenamiento Territorial – PEMOT conjuntamente con la formulación de un Plan Integral de Desarrollo Metropolitano – PIDAM, que abarca todos los temas relacionados al desarrollo del territorio, como el manejo del agua, el sistema de vías y transporte público urbano, el sistema de equipamientos metropolitanos, estrategias para la vivienda de interés social y prioritaria, gestión del suelo, el ordenamiento del suelo rural y suburbano, los mecanismos de cargas y beneficios generados por el Ordenamiento Territorial y Ambiental, y las normas generales de obligatorio cumplimiento que deben asumir los municipios en la revisión de sus POT, se crea un panorama muy retador para el ejercicio de planificación integral y coordinada para el Área Metropolitana de Barranquilla y las demás del país.

A partir de los grandes compromisos asignados a las Áreas Metropolitanas, el Área Metropolitana de Barranquilla inició el proceso de actualización del Plan de Desarrollo 2009-2019 para ajustarlo tanto a las nuevas Directrices Metropolitanas como a la Ley 1625. Al mismo tiempo y tenido en cuenta la falta de información urbana consolidada y de buena calidad para la toma de decisiones en el territorio, la Cámara de Comercio de Barranquilla coordinó la creación del Observatorio Urbano Local del Área Metropolitana de Barranquilla OULAM, de manera concertada con las universidades de la ciudad y Fundesarrollo.  

Estos dos elementos se constituyen en una herramienta útil para construir, a partir de datos estadísticos, cuantitativos y cualitativos, diagnósticos y documentos analíticos que tienen como objeto explicar o aportar conceptos que permitan la comprensión de los fenómenos sociales, económicos, ambientales o naturales que afectan la región metropolitana. En consecuencia, los datos procesados y los documentos producidos por un Observatorio Urbano Local del Área Metropolitana de Barranquilla OULAM son un insumo esencial para la toma de decisiones en el proceso de planificación urbana y para el establecimiento de políticas públicas, y para el caso del Área Metropolitana de Barranquilla fue un logro muy importante haber podido publicar, conjuntamente con la academia, la Cámara de Comercio de Barranquilla y la SCA el primer volumen de Indicadores en el año 2016.

Estos hechos permitieron que en el año 2019 se lograra hacer la formulación del PEMOT y del PIDAM, que a la fecha orientan la planeación del territorio del Área Metropolitana de Barranquilla.