En 2020 al menos 51 Entidades Territoriales Certificadas en Educación, 73 % del territorio nacional, realizaron protocolos de alternancia para la educación básica y media, con una asignación de 400 mil millones de pesos para su desarrollo. Sin embargo, el nivel de satisfacción de los padres de familia respecto a la educación que recibieron sus hijos es considerablemente baja. En Bogotá es del 27 %; en Medellín del 28 % y en Cali del 23 %, de acuerdo con los resultados de la segunda fase de la encuesta #MiVozMiCiudad de la Red de Ciudades Cómo Vamos. (Puede consultar: #PodcastUNRadio Del tablero al computador, el reto de la educación en Colombia) 

Por lo anterior, la psicóloga Irene Rodríguez, experta en educación, asegura que el reto para el 2021 es atender la emergencia educativa en el país, teniendo en cuenta que según el balance que se hizo a finales del 2020 el nivel de aprendizaje que se dio en los niños disminuyó de manera preocupante. "La situación de que los niños estuvieran en casa atendidos por profesores que estaban aprendiendo a manejar esta mediación, y por padres con multifunciones y multiperfiles en el hogar, hizo que los niños no lograran el rendimiento esperado para los estándares de aprendizaje; fue necesario aprobarles el año por el solo hecho de haber estado conectados a la clase", considera la experta. 

La psicóloga Rodríguez llama la atención sobre los efectos colaterales que ha tenido la educación desde casa, en relación a los problemas de salud mental, de maltrato y de una 'pandemia paralela’de depresión, ansiedad, trastornos del sueño y obesidad. "Esto lleva a los organismos internacionales a decir que tenemos una emergencia educativa y que se debe plantear el retorno de los niños a los colegios cuanto antes, a actividades que tengan ambientes de aprendizaje enriquecidos y que cuenten con fuerte apoyo emocional para sacarlos de la situación de incertidumbre, miedo y ansiedad en que están, y que logremos como sociedad que los niños vuelvan a aprender y a dar rendimientos educativos".

Educación, más allá de la escolaridad obligatoria 

Para el profesor Erwin Fabián García, investigador del Instituto de Investigación en Educación de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, el principal problema está relacionado con la manera en la que la sociedad asume la educación. "Esta no es solamente escolaridad, enseñanza, pedagogía y tareas obligatorias", advirtió; es una integración del conocimiento en el que "la propia curiosidad de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes sea la que motive explorar diversos tipos de conceptos, teorías, hipótesis, hallazgos, interpretaciones". (Lea aquí: El covid-19 es una gran oportunidad para transformar la educación) 

El profesor García considera que la necesidad de llevar a los niños y adolescentes a las instituciones de manera presencial demuestra que no se ha logrado explorar las alternativas que existen y que recurren a modelos de autoorganización del aprendizaje, de educación autodirigida y de educaciones sin escuela. "Estos modelos han sido objeto de estudio y comprueban que si entendemos la educación más allá del ejercicio obligatorio de estos cuatro aspectos, la educación se alcanza mejor y el aprendizaje se potencializa", manifiesta. 

Aunque no se ha podido cuantificar, el investigador afirma que cientos de familias en Colombia han entendido, a través de la pandemia, que pueden construir un proceso educativo diferente con sus hijos. "Cada vez más familias han decidido cambiar su estilo de vida, eso implica alejarse de las ciudades y de manera remota, a través de oferta educativa virtual, están explorando otra forma de educación. No son la mayoría pero es importante identificar, caracterizar y visibilizar a estas familias". 

"Estamos perdiendo una gran oportunidad para no seguir ocultando las realidades que nos permitirían transformar el sistema educativo y generar procesos de aprendizaje colaborativo, que integren más elementos del conocimiento", sugiere el profesor Erwin García. 

"No más cierre de colegios"

Hace unos días, Unicef lanzó una advertencia: "los niños no pueden permitirse otro año sin escuela". La directora ejecutiva de la organización, Henrietta Fore, aseguró que no se pueden escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o para darles prioridad en los planes de reapertura. "Cerrar las escuelas debe ser una medida de último recurso", dijo.  

Para la Unicef el precio del cierre de los colegios ha sido "devastador" y se estima que el número de niños y niñas que no van a la escuela aumente en 24 millones, "un nivel que no se había registrado en años y contra el que hemos luchado intensamente".

"La capacidad de los niños de leer, escribir y realizar operaciones matemáticas básicas se ha deteriorado", afirma la organización. "Su salud, su desarrollo, su seguridad y su bienestar están en peligro. Los niños más vulnerables sufrirán las peores consecuencias", agregó.

El secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, se pronunció en el mismo sentido. Advirtió que "la pandemia ha causado el trastorno más grave registrado en los sistemas educativos en toda la historia y amenaza con provocar un déficit de aprendizaje que podría afectar a más de una generación de estudiantes". 

Según datos de la Unesco, la educación superior podría experimentar los mayores índices de abandono escolar y reducción de matrículas del orden del 3,5 %, equivalente a 7,9 millones de alumnos. En el nivel de preescolar habría una pérdida de matrícula del 2,8%, es decir, unos 5 millones menos de niños escolarizados. El nivel de primaria podría perder el 0,27 % del alumnado y el de secundaria, el 1,48 %, lo que equivaldría a 5,2 millones de niñas y 5,7 millones de niños que dejarían los estudios en ambos niveles. 

Para el caso de Colombia, el Ministerio de Educación reportó que la matrícula en educación preescolar, básica y media cerró el 2020 con 9.428.897 estudiantes y una deserción estimada del 2,2 %; mientras que en educación superior la deserción, para el 70 % de las instituciones, estuvo cercana al 10 %. 

Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la pérdida de aprendizaje equivalente a un tercio de un año de escolaridad podría significar la disminución en promedio del 1.5 % de la tasa de crecimiento del PIB anual durante el resto del siglo. Este valor acumulado  ascendería al 69 % del PIB de un país. Lo preocupante es que estas estimaciones asumen el regreso inmediato a las escuelas, pero si este proceso tarda "las pérdidas de crecimiento serán proporcionalmente mayores".   

¿Volver o no a clases? 

Estudios internacionales han confirmado la baja probabilidad de contagio comunitario en los colegios. Una publicación de la revista científica Nature afirma que los datos recopilados en todo el mundo comprueban que las infecciones por Covid 19 no aumentaron cuando los colegios y jardínes reabrieron y demuestran que los colegios se pueden abrir de manera segura y gradual cuando la transmisión comunitaria es baja.  

En todo caso, el regreso de los estudiantes a los colegios en Colombia dependerá fundamentalmente de los padres de familia. De acuerdo con la encuesta #MiVozMiCiudad de la Red de Ciudades Cómo Vamos, el 51 % de los encuestados en Bogotá afirmaron que se debe esperar a que llegue la vacuna para regresar a las clases presenciales; para el caso de Medellín esta cifra fue del 47 % y para Cali del 43 %. 

Por su parte, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) pidió al gobierno nacional retrasar el regreso a clases presenciales en todo el país, argumentando que no están dadas las condiciones debido al aumento de contagios en el territorio nacional. 

La experta en educación Irene Rodríguez recordó que parte del pico de contagios que vive el país es derivado del contagio familiar que se produjo en la temporada decembrina. "El hogar está siendo, como la calle, un foco de contagio porque hemos bajado la guardia con los protocolos de seguridad", enfatiza la psicóloga. "En este momento debemos plantearnos cómo retomar las actividades propias de cada generación y en el caso de los niños, cómo retomar la socialización, un periodo crítico que no se repara y repone cuando se ha perdido la estimulación adecuada", agrega. 

Rodríguez insiste en que en los seguimientos que se ha hecho al desarrollo de competencias de primera infancia se ha encontrado niños con retrasos en el lenguaje, obesidad y problemas motrices. "Es un cuadro dramático que demuestra que al niño se le truncó su socialización", indica.  

"Es menos peligroso un colegio con todos los protocolos de bioseguridad que una casa en la que bajamos la guardia, no aplicamos las medidas para prevenir el contagio y no estamos atendiendo el proceso de aprendizaje de los niños", puntualizó. En definitiva, la experta considera que "es mayor el beneficio que el riesgo controlado que todos estamos asumiendo". 

De momento, según el Ministerio de Educación, la reactivación de los centros educativos del país bajo la modalidad de alternancia será de manera progresiva siempre y cuando las condiciones sanitarias en cada territorio lo permitan, y en diálogo permanente con los profesores y padres de familia. La ministra María Victoria Angulo aseguró en el programa de la Presidencia Prevención y Acción que para aplicar el modelo de alternancia se evaluará, por un lado, el nivel del contagio, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos y la densidad poblacional, y por el otro, la adecuación de los protocolos de bioseguridad en las instituciones. 

En el caso de Bogotá, los estudiantes del sistema educativo público inician clase este lunes 25 de enero en la modalidad 'no presencial' a través de la estrategia 'Aprende en casa'; con base en el monitoreo permanente y las recomendaciones de orden epidemiológico, se definirá el momento a partir del cual se dará inicio de clases de manera presencial, en el marco del Plan de Reapertura Gradual, Progresiva y Segura, según afirmó la Secretaría de Educación Distrital.   

Teniendo en cuenta la alerta roja en Cali, el alcalde Jorge Iván Ospina advirtió que las clases en el sistema municipal público serán virtuales e iniciarán a partir del 1 de febrero, mientras que equipos directivos y docentes empezaron el 18 de enero sus actividades de planificación de manera virtual; los colegios privados comenzarán de manera virtual y los jardines infantiles iniciaron con máximas medidas de bioseguridad desde el 18 de enero de 2021. 

En Medellín los estudiantes regresan a clase este lunes 25 de enero, sin embargo, la Secretaría de Educación señaló que el modelo de alternancia no será para todas los colegios al mismo tiempo y a la misma hora y que su capacidad será del 35 % al 50 % según sea el caso. El 18 de enero iniciaron labores los docentes, directivos y jefes de núcleo en la ciudad, con quienes se analiza el modelo de alternancia.