¿Cómo funciona el sistema de transporte en Valledupar?

Hace poco la capital del departamento del Cesar, Valledupar, inició las operaciones del Sistema estratégico de transporte público (SETP), que de tiempo atrás se ha venido anunciando como sostenible con el medio ambiente, por su bajo nivel de emisiones contaminantes (material particulado y ruido). 

También, como “100% accesible” e incluyente para las personas con discapacidad, en este caso aludiendo especialmente a que su flota de buses cuenta con plataforma de acceso para personas con movilidad reducida^1,2,3. Es un importante avance frente al cumplimiento de mandatos en favor de los derechos de estas poblaciones, pero con numerosos retos aún pendientes, para los cuales el escenario actual resulta propicio si se asume con un compromiso decidido.

Ustedes realizaron el estudio “Condiciones de Accesibilidad del Transporte Público de la ciudad de Valledupar” ¿Cuáles son las principales conclusiones del estudio?

Como proyecto del curso “Fundamentos de las ciencias sociales”, estudiantes del año de estudios generales, de los diferentes programas de pregrado de la sede, indagaron sobre las condiciones de accesibilidad del transporte público de Valledupar, desde las experiencias de sus usuarios y las expectativas frente a la implementación del nuevo sistema. 

Este ejercicio participativo recaudó información a partir de un grupo focal en el que se escucharon las voces de Avelina Oñate, representante de cuidadoras familiares del municipio de La Paz; Soraya Morales, de la Asociación de limitados visuales del Cesar; así como de Reyes María Montero Cobo y Angélica García, de la Veeduría ciudadana a la implementación de la política pública de discapacidad e inclusión social en el departamento del Cesar.

Además, se entrevistó a Sildana Elles Molina, de la Veeduría del Comité municipal de discapacidad de Valledupar; y también se diseñó y aplicó una encuesta a 213 individuos mayores de edad, de dicha ciudad y municipios aledaños, quienes reportaron al menos una de estas situaciones: persona con discapacidad, cuidadora habitual de personas con algún grado de dependencia funcional, mujer gestante o que lo haya estado en los últimos doce meses, o adulto mayor.

La información recaudada permitió hacer el siguiente balance general, el cual fue remitido en su momento al Sistema integrado de transporte de Valledupar –SIVA, previo a la entrada en operación del SETP:

•  La población abordada percibe que el servicio público de transporte de la ciudad presenta barreras arquitectónicas, económicas y actitudinales.

• El uso de este transporte plantea limitantes económicas adicionales para ciertos grupos poblacionales. Adultos mayores y personas con discapacidad pueden requerir acompañante o cuidador permanente, lo que implica tener que pagar dos pasajes en cada trayecto.

• El costo del transporte público se incrementa aún más cuando, ante las barreras para el uso de servicios colectivos -tal es el caso de los buses-, deben optar por tomar taxi. Por ello, resaltan la importancia del espacio disponible, diseño o capacidad de los vehículos que integren la flota, para favorecer su aprovechamiento por usuarios con diferentes necesidades.

• Entre las respuestas de la encuesta resulta llamativo que al indagar por la frecuencia de uso del transporte público, prima la regularidad ”mensual” (24,4%); además, que la población ligeramente más representada es la de adultos mayores (29%), seguida por la de personas con discapacidad (27%) (entre las dos suman casi el 60% de encuestados); y que el motivo preponderante para el uso de este servicio público tiene que ver con trámites de salud y citas médicas (59,6%). Así las cosas, en la medida en que se garantice la accesibilidad del sistema, también se brindan condiciones para el disfrute de derechos fundamentales, tales como el derecho a la salud.

• El bus y el taxi tienen una frecuencia muy similar de uso por parte de los encuestados (30% y 29% respectivamente). Comparando estos hallazgos con los aportes del grupo focal y de la entrevista, podría plantearse que la preferencia de los encuestados por estas dos opciones responde a la favorabilidad económica del pasaje de bus, y a la ventaja del taxi para facilitar la acomodación del pasajero y de los dispositivos de asistencia que, dado el caso, éste requiera. El mototaxi es la tercera opción y representa una quinta parte de las respuestas sobre el tipo de transporte más utilizado, a pesar de no estar regulado legalmente.

• Se mencionan como condiciones favorables que se deben potenciar: el trato y actitud de parte de otros pasajeros y usuarios de los vehículos, y también de conductores.

La encuesta aplicada incluyó una pregunta abierta sobre las principales condiciones que debe cumplir el sistema de transporte público de Valledupar para ser más incluyente y accesible a los usuarios, en la cual se consignaron cerca de 400 indicaciones y recomendaciones, agrupadas en las siguientes categorías:

• Permitir suficiente tiempo al usuario del servicio para ingresar, acomodarse y descender del vehículo, antes de reiniciar el recorrido, para prevenir situaciones riesgosas para su integridad.

• Mejor trato, amabilidad y respeto hacia las personas que utilicen el sistema y la vía pública. La relevancia de la capacitación y sensibilización frente a la prestación adecuada, respetuosa y digna del servicio, hacia usuarios con discapacidad o que requieran atención preferente. Esto abarca corregir actitudes y comportamientos entre algunos conductores, que se expresan en resistencia a prestar el servicio a usuarios con discapacidad, en especial a quienes son usuarios de silla de ruedas.

• Respeto de los límites de velocidad, señales de tránsito y procurar una conducción responsable, por la vida y la integridad de los pasajeros y de los demás usuarios de la vía pública.

• Implementar acciones afirmativas tales como: ingreso/salida en turno preferente; asientos de uso prioritario y tarifas diferenciales en el valor del pasaje.

• Disponer mecanismos o estrategias para mejorar la accesibilidad a la información sobre los servicios del sistema (anuncio de paradas, señalización, rutas, costos), los cuales resultan ser particularmente útiles para los usuarios con discapacidades sensoriales (visual, auditiva).

• Accesibilidad en el medio físico (paraderos). La distancia, ubicación y las barreras arquitectónicas de los paraderos pueden desestimular el uso del servicio; y dichas barreras, además, pueden afectar la autonomía e integridad de los usuarios.

• Garantizar el ascenso y descenso de pasajeros en zonas con condiciones seguras (andenes, paraderos), y no sobre carriles vehiculares.

• Disponer un horario amplio para la prestación del servicio.

¿Por qué es importante tener políticas dirigidas a esta población?

La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, emitida por las Naciones Unidas en 2006⁴, y adoptada por Colombia con la Ley 1346 de 2009, reconoce la importancia de que los países dispongan las acciones necesarias para garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos para esta población. Ratifica, por ejemplo, la importancia de que puedan acceder al transporte, al entorno físico y a servicios de uso público. También alude a “… la importancia de incorporar las cuestiones relativas a la discapacidad como parte integrante de las estrategias pertinentes de desarrollo sostenible”.

Según reportes del Ministerio de salud y protección social, en 2020 se contaban cerca de 1,3 millones de personas con discapacidad en Colombia, de las cuales 35.678 se reportaron ubicadas en el departamento del Cesar.

¿Cómo esperan que sean integradas a la política pública?

La legislación colombiana establece desde hace tiempo que el servicio público de transporte debe cumplir con condiciones de accesibilidad. Por ejemplo, la Ley Estatutaria 1618 de 2013, sobre el pleno ejercicio de derechos de las personas con discapacidad, ordena que aquellos sistemas de transporte ya existentes adopten ajustes razonables para hacerlos más incluyentes; y para los que se contraten con posterioridad a la entrada en vigencia de la Ley, que cumplan con los estándares del diseño universal.

La sensibilización a usuarios, la señalización e información accesibles, la adecuación de vías, al igual que la imposición de sanciones ante el incumplimiento de los mandatos, también están contemplados en la mencionada disposición.

Además del impacto en la política se espera un cambio en las prácticas cotidianas. ¿Cuáles serían esos cambios?¿Qué estrategias se usarían para lograrlo?

Producto de este ejercicio, se formuló una serie de recomendaciones para los proyectos que adelante la ciudad en materia de movilidad:

• Es prioritario implementar acciones de promoción de cultura ciudadana: incentivar conducción prudente, responsable, respeto por señales de tránsito.

• Sensibilización a conductores y talento humano del sistema para la prestación del servicio a usuarios de atención preferente (adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres gestantes).

• Hay expectativas entre los grupos poblacionales encuestados frente a la implementación de un sistema de transporte accesible e incluyente, que despliegue acciones afirmativas para garantizar el derecho al transporte.

• Disponer mecanismos que permitan que la población con discapacidad acceda a la información para utilizar de forma autónoma, segura y confortable los servicios del sistema. Socializar rutas utilizando diferentes estrategias y canales de comunicación, y teniendo en cuenta lineamientos de accesibilidad a la información, de manera que llegue a todas las personas.

• Disponer asientos de uso preferente para grupos poblacionales que lo requieran.

• La implementación del sistema puede traducirse en oportunidades de participación e inclusión de la población con discapacidad, abriendo para ella opciones de vinculación laboral formal, en concordancia con los requerimientos de los perfiles que se convoquen.

• Importante la aplicación de la tarifa diferencial reducida.

"Durante años hemos sufrido esa falta de transporte (...) y el transporte para nosotros es mucho, es nuestra integración realmente hacia la sociedad”, expresó una de las lideresas que se vinculó al proyecto.