El ingeniero catastral Luis Molina López, consultado para el programa 100 Expertos en Estudios Urbanos Dicen, afirmó que uno de los grandes retos de la Ley 388 de 1997, que este 2017 cumple 20 años de haber sido expedida, es incluir los temas de gestión del riesgo y cambio climático de una manera adecuada, que sirva para la toma real de decisiones sobre el territorio.

En este sentido, Molina resaltó que, si bien se ha avanzado en temas técnicos y políticos en integración social desde la elaboración de la primera generación de planes de ordenamiento territorial, “también es cierto que hubo mucho desconocimiento y falta de preparación para algunos temas y hubo otros que se fueron complementando durante estos 20 años”.

“Hemos avanzado en modelos que retoman aspectos históricos y técnicos del territorio, que permiten tener de manera acertada, sin ser definitiva, una predicción de dónde pueden ocurrir ciertos escenarios de riesgo y situaciones de amenazas por inundaciones, avenidas torrenciales, movimientos en masa o por incendios forestales”, destacó el ingeniero.

Además, el Doctor en Geografía, Planificación Territorial y Gestión Ambiental señaló que realizar el ordenamiento en el territorio es un trabajo interdisciplinar, sin embargo, “vemos que se aborda desde una sola temática y esto es lo que genera un sesgo en la manera de implementarlo”.

“Todos los instrumentos que tenemos a nivel nacional, con los más de 20 tipos de planes, son un gran reto para la nueva generación en su articulación y en su verdadera implementación en el contexto nacional, más ahora con el Acuerdo de Paz”, finalizó.