Para el profesor Roberto Sánchez Torres, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, el fenómeno se debe a tres razones: “Primero los jóvenes tienen menos experiencia, siendo una barrera para la entrada al mercado laboral; segundo, hay un desbalance entre el aparato productivo y el sector educativo, porque las personas se capacitan en carreras que no se necesitan y tercero, los jóvenes pueden durar más tiempo sin empleo a diferencia de los jefes de hogar, porque tienen menores responsabilidades”.

Además, la OIT consideró que la situación de los jóvenes entre 15 y 24 años es más crítica, porque aparte del desempleo, quienes se encuentran laborando lo hacen en trabajos precarios, informales y con bajos salarios.

“La tasa de desempleo en las mujeres jóvenes es más alta que la de los hombres. Por otra parte, los jóvenes con carreras universitarias tienen una tasa de desempleo más alta frente a quienes tienen pocos recursos económicos, pues estos últimos terminan aceptando cualquier tipo de trabajo sin importar la precariedad del empleo”, señaló el profesor Sánchez.

¿Cómo está Colombia?

Costa Rica es el país con el mayor desempleo juvenil con un indicador de 31,1 %, mientras Guatemala tiene el índice más bajo con 5,8 %. Colombia se ubica en un puesto intermedio con el 14%.

De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, en noviembre de 2019 la tasa general de desempleo fue 9,3% a nivel nacional; y de 10,4% en 13 ciudades y áreas metropolitanas. La tasa de desempleo de los jóvenes se ubicó en 16,7%, siendo Quibdó la que presentó la mayor con el 27,9%. Pereira tiene la menor tasa con 14,1%.

“Recientemente, se planteó una política para emplear a jóvenes adquieran experiencia y aunque es importante es insuficiente, porque es una propuesta limitada, debido a que soluciona únicamente el problema de la experiencia, pero no el de la sobre calificación y del excedente de mano de obra en ciertas disciplinas”, concluyó Sánchez.

Esto implica retos para el país, tanto para el gobierno nacional como para los locales, especialmente en las ciudades más apartadas, por lo cual se requiere un esfuerzo coordinado para avanzar en la materia.