William Vargas*

En el marco de su Plan Distrital de Desarrollo -PDD- 2020-2024- “Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI” se encuentra oficialmente presente en el Decreto 345 del 30 de diciembre de 2020,mediante el cual se adopta el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos -PGIRS-. Éste acogió el documento CONPES N° 3874 del 21 de noviembre de 2016, que traza como derrotero el modelo de Economía Circular, se establece como Política Pública para la Gestión Integral de Residuos Sólidos y busca poner freno al avance del cambio climático más allá del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS-.

Paradójicamente, el documento CONPES N° 3874 fue publicado días después del Decreto 495 de 2016 que puso en vigor el PGIRS en ese año y que se regía bajo el principio de economía lineal. Una coordinación entre las entidades distritales - nacionales habría permitido un mayor avance en la gestión integral de los residuos sólidos para la ciudad de Bogotá desde la perspectiva de la Economía circular.

El interés de este artículo es describir de qué manera la Administración Distrital debe gestionar desde el gobierno urbano una política integral para el Manejo de los Residuos en coordinación con las demás entidades a nivel local, regional y nacional. 

Estado inicial: La línea base del PGIRS

Las metas que se propone la Administración Distrital cuando termine su periodo en el 2024, se encuentran plasmadas en la línea base del PGIRS: 

• “Lograr un 10% de aprovechamiento de residuos sólidos”. Es decir, se pretende aprovechar una (1) tonelada de cada diez (10) que se generan en la ciudad. Para el año 2019, esta cifra se encontraba en un 2.7%. (De cada diez (10) toneladas, se aprovechan 270 Kg de residuos). 

Para el 2019 se registró en promedio la disposición final en el Relleno Sanitario Doña Juana de 6.952,49 toneladas por día y para el 2020 fue de 6.287,85T con una disminución de 664,64T, lo que podría ser una buena señal. Sin embargo, para el 2020 el Covid-19 y la recesión económica afectaron el consumo de bienes y servicios, situación que afectó los hábitos de consumo. 

Relaciones de la Gestión Integral de los residuos sólidos en el marco del Gobierno Urbano

Además de los aspectos que se refieren únicamente a las cifras, la Administración Distrital debe tener claro el panorama compuesto por las relaciones entre los actores, la Política para la Gestión de los Residuos, el marco normativo y los instrumentos de planificación de la gestión integral para los residuos sólidos en Colombia (Ochoa Miranda, 2016).

Residuos sólidos y actores 

La estrecha relación que debe tener la Administración Distrital y su correcto acoplamiento con las entidades de carácter nacional ya sea de carácter centralizado y descentralizado, es fundamental si se espera lograr el cumplimiento de la meta propuesta en el PDD 2020-2024. Una interacción con los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Vivienda, Ciudad y Territorio,  Comercio, Industria y Turismo, Transporte, deberían asegurarle a Bogotá un respaldo desde el gobierno central a las iniciativas que buscan colocar  a la ciudad en el primer orden de Gestión de Residuos Sólidos en Latinoamérica. 

Así mismo, la Administración Distrital debe tener una buena relación con entes descentralizados como la Superintendencia de Servicios Públicos -SSPD-, la Comisión Reguladora de Agua Potable y Saneamiento Básico -CRA-, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales -ANLA- que garanticen una capacidad regulatoria para el aprovechamiento de los residuos, apuntando hacia la gobernanza significativa  (Cortinas, 2021).

En la ciudad de Bogotá la relación de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos -UAESP- como parte de la Secretaría Distrital del Hábitat, debe ser muy dinámica con las demás secretarías, toda vez que varias de ellas tienen en su agenda la gestión de otro tipo de residuos como los peligrosos, los de construcción y demolición, entre otros. Además la Gestión de Residuos Sólidos en la ciudad debe estar enmarcada dentro de la discusión del POT, toda vez que se deben establecer estructuras como sitios para la disposición  de RCD y para las estaciones de clasificación y almacenamiento -ECA- (Secretaría Distrital Planeación de Bogotá, 2021).

Otro actor social muy importante son los recicladores (Núñez Amórtegui et al., 2016). Con ellos se debe contar para sustentar y afianzar la Economía Circular, a través del fortalecimiento de las relaciones entre los usuarios del servicio, con presencia del aparato del Estado en un modelo de gobernanza y reciclaje incluyente. La Administración debe proveer las herramientas necesarias que le garantice al reciclador de oficio el acceso cierto y seguro al material potencialmente reciclable. (Auto 275/11, 2011).

El apoyo de las políticas públicas y normativas hacia la Economía Circular . 2000-2020

Desde la formulación de la Política Ambiental Nacional para la Gestión Integral de los Residuos en 1998, se puede inferir que al año 2020 no hay nada nuevo en cuanto a la confección de los objetivos principales. Hasta el año 2016, con la aparición de la Economía Circular y su adopción para Colombia a través del Documento Conpes N° 374 de 2016, se comenzó a dar un viraje hacia una disminución significativa de los residuos sólidos que llegan al Relleno Sanitario Doña Juana. 

Desde el Gobierno Central se han venido introduciendo normas con carácter legal acotando la Gestión de los Residuos Sólidos a partir de sus características y su fuente de Generación: La Política Nacional de Gestión de los Residuos Peligrosos del año 2005, y la Política Nacional de los Desechos Radiactivos en Colombia expedida por el Ministerio de Minas y Energía, ya identificaron residuos que definitivamente no pueden retornar al ciclo productivo.

Una Política fundamental que sirve de marco a la introducción de la Economía Circular en Colombia, es la denominada Política Nacional de Producción y Consumo del año 2010 que acoge varios conceptos que estaban sueltos como la Política Nacional de Producción más limpia, y hace de plataforma de aterrizaje para que se integre a ella el uso racional de las bolsas plásticas y la Gestión Integral de los RAEES

Por último, y no menos importante es la Política de Manejo de los Residuos de Construcción y Demolición (antes escombros) que a partir del año 2015, permite colocar en una misma pizarra a todas las personas de la cadena de este tipo de residuos desde el generador, constructor, transportador y la fase de tratamiento y disposición final.

Lo anterior, deja todo preparado para que la Administración Distrital tenga las herramientas necesarias para lograr ese 10% de reducción en la cantidad de residuos sólidos propuesto dentro de los objetivos en el Plan Distrital de Desarrollo 2020-2024. 

Aliados de la Administración hacia el objetivo del Plan Distrital de Desarrollo -PDD- 2020-2024

Para el logro de la meta del PDD, la Administración Distrital debe rodearse de aliados que contribuyan a hacer una revisión permanente del PGIRS en función del cumplimiento de los objetivos que busca en el marco del PDD.

La transferencia de conocimiento entre sus aliados gira en torno al modelo de la “Quintuple Hélice”(Carayannis et al., 2012), que se compone de: 1) la comunidad académica y educativa con el fin de promover y apoyar iniciativas investigativas desde la teoría y la práctica; 2) el sistema económico: en la medida que se promuevan modelos de producción más limpia, manejo de las externalidades ambientales, modelos de reutilización de materiales y embalajes biodegradables. 3) el entorno natural, que se desconozca la estructura ecológica de la ciudad y la búsqueda de métodos de disposición final de residuos sólidos que generen impactos ambientales totalmente mitigables. 4)El sistema público, mediante la publicación de información responsable, el fortalecimiento de iniciativas que insten a la sociedad a una mejor cultura ciudadana y de convivencia, un mayor control sobre las sanciones como el comparendo ambiental y 5) el sistema político, en el cual el aparato del Estado sea más dinámico y con herramientas de comando y control, junto con una eficiente asignación y ejecución de los recursos destinados hacia el manejo integral de los residuos sólidos.

Referencias

• Carayannis, E., Barth, T. D., & Campbell, D. (2012). The Quintuple Helix innovation model: global warming as a challenge and driver for innovation.
• Auto 275/11, (2011).
• Cortinas, C. (2021). Modelos de gobernanza y reciclaje incluyente. Para una economía circular comunitaria carbono neutra (p. 27).
• Política para la Gestión Integral de Residuos, 20 (1997).
• Núñez Amórtegui, D. L., Parra Hinojosa, F., & Mesa Cuadros, G. (2016). Conflictos y alternativas para el reconocimiento de la población de recicladores dentro de la gestión de residuos sólidos de Bogotá. http://ezproxy.unal.edu.co/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=cat02704a&AN=unc.000908904&lang=es&site=eds-live
• Ochoa Miranda, M. (2016). Gestión Integral de residuos. Análisis normativo y herramientas para su implementación. https://doi.org/http://dx.doi.org/10.12804/ga9789587387551
• Secretaría Distrital Planeación de Bogotá. (2021). Plan de Ordenamiento Territorial. El renacer de Bogotá 2022-2035.